Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 3 de diciembre de 2024 por Nicholas Kingman y fue traducido al español por María Guerra.
Para los Longhorns de una generación anterior, tener dificultades para entrar en el Darrell K Royal-Texas Memorial Stadium para los partidos de fútbol americano en casa de Texas parece extraño, ya que el antiguo sistema de ventas de entradas, el Longhorns All-Sports Packet (LASP), era muy diferente a su iteración actual.
“Nunca me encontré con nadie que quisiera ir a un partido y no pudiera conseguir una entrada”, cuenta Stephen Meserbe, graduado de Texas en 2008. “Si Texas es más popular hoy, cuando estuve allí ganaron un Campeonato Nacional.”
En el otoño del 2014, el LASP fue reemplazado por el más caro y actual “Big Ticket”.
Según una entrevista de agosto de 2014 con el Texan; Kevin Alsamy, un exportavoz de UT, señaló que el LASP estaba violando los estándares establecidos por el Departamento de Educación de los Estados Unidos.
“Ya no podíamos, por ley federal, administrar o vincular los boletos al proceso de registro”, contó Steve Hank, director deportivo asociado senior y director de ingresos del 2014 a 2016, en el 2014. “Una vez que eso sucedió, tuvimos que desarrollar un nuevo producto y venderlo de una nueva manera. Se debió completamente a los cambios en la regulación federal.”
En el último año del LASP, 2013-2014, la opción costó a los estudiantes una tarifa única de $80 en el otoño o un precio apróximado de $40 en la primavera.
La base LASP dio acceso a los estudiantes para sacar boletos en un “sorteo de boletos” para los juegos de fútbol americano de Texas. Al igual que en el sistema actual de sorteo de boletos de Texas A&M, los estudiantes tenían que hacer fila en persona en el Burdine Hall.
“Conseguían tu identificación de estudiante el día antes, y luego elegías a una persona para hacer la fila en el Burdine Hall para conseguir asientos,” dijo Meserve. “Muchos de los boletos estaban en el tazón inferior. Si llegabas tarde o conseguías un mal sorteo, terminabas en el tazón superior.”
Para omitir las líneas del sorteo de boletos, los estudiantes podían comprar un boleto de temporada de LASP por 70 dólares, que te garantiza un asiento reservado para todos los juegos en casa.
De manera similar al proceso utilizado en la reclamación de boletos del campeonato SEC este año, los dueños de boletos de temporada de LASP tenían la opción de crear grupos de asientos durante la compra. Esto le permitió a los estudiantes u organizaciones sentarse juntos sin problema.
A pesar de un aumento de precio de $10, el LASP funcionó de esta manera tanto para las temporadas del 2005 tanto como de 2010.
Cuando se introdujo el Big Ticket, el sistema era similar al LASP en que daba asientos reservados a los estudiantes en todos los juegos de fútbol en casa, y admisión general a otros deportes con entrada.
Además, tanto la primera iteración del Big Ticket y el LASP tenían la opción de comprar un boleto de temporada para aquellos que no eran estudiantes de UT. Otra opción, que fue eliminada en el 2018, fue el Big Ticket no futbolístico, que ofrecía un pase a todos los demás eventos deportivos de Texas Athletics.
A partir del 2017, los asientos reservados se limitaron, y la zona del extremo sur- que anteriormente formaba parte de la sección de estudiantes- se convirtió en zona de admisión general. Para el 2018, el Big Ticket era exclusivamente admisión general, eliminando los asientos reservados.
Los asientos reservados regresaron brevemente esta temporada durante el juego de UTSA en septiembre, colocando estudiantes en la cubierta superior con fila y número de asiento, pero no regresó para el resto de la temporada.
En su iteración actual, la compra del Big Ticket no garantiza un boleto, ni un asiento en la sección de estudiantes, lo que lleva a los miembros del Gobierno Estudiantil a aprobar la expansión de la sección de estudiantes a principios de octubre. A pesar de esto, la sección se ha mantenido igual durante toda la temporada.