Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 2 de octubre de 2025 por Diego Hernandez y fue traducido al español por Kiana Sakuma el 3 de octubre de 2025
El sistema de UT dijo que está revisando una carta que recibió el miércoles de la administración del presidente Donald Trump que ofrece acceso a fondos federales a cambio de cumplir con requisitos que se alinean con los valores de la administración.
La administración envió el “Compact for Academic Excellence in Higher Education” (Acuerdo por la Excelencia Académica en la Educación Superior) a UT, junto con otras ocho instituciones, informaron The Wall Street Journal y The New York Times. El acuerdo también requiere que las universidades firmantes reestructuren sus reglas para no “castigar intencionalmente, menospreciar, e incluso incitar a la violencia contra ideas conservadoras”, según el Wall Street Journal.
Las universidades que firmen el “acuerdo” recibirán beneficios como financiamiento de subvenciones federales, a cambio de cumplir con ciertos requisitos, como un límite del 15% en la matrícula de estudiantes internacionales por licenciatura, congelación de las tasas de matrícula durante cinco años, adoptar una definición más estricta de “género” y prohibir el uso de raza o sexo en sus proceso de contratación o admisión, entre otros requisitos.
Un portavoz de la universidad no confirmó el contenido del acuerdo.
El presidente del sistema de UT, Kevin Eltife, dijo que el sistema revisará inmediatamente el acuerdo, firmado por la secretaria de educación, Linda McMahon, en un comunicado enviado por correo electrónico el jueves.
“El sistema de la universidad de Texas se siente honrado de que nuestra institución insignia –la Universidad de Texas en Austin– haya sido nombrada como una de solo nueve instituciones en los Estados Unidos seleccionadas por la administración Trump para recibir posibles beneficios de financiamiento bajo su nuevo ‘Compact for Academic Excellence in Higher Education’”, expresó Eltife. “Hoy recibimos esta nueva oportunidad, y esperamos trabajar en ella junto con la administración Trump”.
El catedrático de educación David DeMatthews dijo que cree que el lenguaje de la carta simplifica en exceso las creencias en las instituciones. Agregó que no está seguro de cómo se determinarían y medirían adecuadamente las ideas “conservadoras” en las universidades.
“Es importante que las universidades creen espacios donde haya un diálogo enriquecido entre diferentes puntos de vista, usando distintos cuerpos de conocimiento y diferentes enfoques metodológicos”, dijo DeMatthews. “Hay mucho margen de mejora en la educación superior. Simplemente no veo que un memorando de 10 puntos que trata el pensamiento humano, las perspectivas y los puntos de vista como algo binario sea de mucha ayuda”.
Aunque el acuerdo exige un límite en la matrícula de estudiantes internacionales, congelaciones de matrícula y la adopción de una definición más estricta de género, la universidad ya ha implementado o se ha visto afectada por algunos de estos cambios.
A principios de esta semana, el sistema de la UT anunció que realizará auditorías a las clases vinculadas con estudios de género en todas sus instituciones. Esa medida se produjo tras la aprobación del Proyecto de Ley 37 del Senado de Texas, que otorgó más poder sobre el plan de estudios a la autoridad gubernamental de las universidades, y del Proyecto de Ley 229 de la Cámara de Representantes de Texas, que estableció el concepto de género binario en la ley.
En noviembre de 2024, el gobernador Greg Abbott anunció que las universidades públicas de Tejas, incluida UT Austin, extenderían la congelación de matrículas desde el año académico 2023-24 hasta 2027.
Además, la matrícula de estudiantes internacionales de la universidad en 2025 ha disminuido un 1.7% en comparación con 2024, según un comunicado de prensa. La universidad reserva el 90% de sus cupos para residentes de Tejas, lo que significa que UT Austin ya tiene un límite del 10% en la matrícula de estudiantes internacionales y de otros estados.
En general, aunque considera que la educación superior podría mejorar, DeMatthews dijo que cree que el acuerdo podría prevenir un aprendizaje adecuado en las instituciones de educación superior.
“El gobierno de Estados Unidos mantiene contratos con universidades siguiendo las leyes de derechos civiles y los protocolos de seguridad de datos con subvenciones para investigación”, dijo DeMatthews. “Pero algo de esta magnitud y varios elementos que incluye…son algo extraños”.
