El Centro de Deportes Recreativos anunció un nuevo programa de entrenamiento de salud el 17 de octubre, un servicio para ayudar a los estudiantes a alcanzar sus metas de estilo de vida al trabajar con un entrenador de salud certificado que escucha sus preocupaciones y les brinda apoyo, dijo Adrienne MacKenzie, directora asociada del programa de  fitness y bienestar

El programa incluye una reunión de consulta de una hora y ocho sesiones de entrenamiento de una hora por una cuota de registro de $40, según el sitio web. El entrenador de salud ayuda al estudiante a tomar en cuenta sus hábitos a medida que construye objetivos sostenibles en el transcurso de sus sesiones. Los entrenadores no solo se ocupan de las preocupaciones sobre el estado físico, sino que también adoptan un enfoque holístico en otras áreas del estilo de vida del cliente, dijo MacKenzie.

“Cada sesión, cada relación se ve diferente,” dijo Annika Naidoo, una de las entrenadoras de salud. “El objetivo de esas ocho sesiones es ayudar (a los estudiantes) a acercarse a sus metas y ayudarlos a mejorar su salud, cual sea su versión de la salud.”

El entrenamiento de salud es una carrera en crecimiento, y UT es una de las primeras universidades en incorporarlo en un entorno recreativo formal, dijo la directora ejecutiva de RecSports, Jennifer Speer.

Los entrenadores de salud están certificados por ACE, una certificación acreditada a nivel nacional, y se someten a un extenso programa de tutoría en el que entrenan con clientes simulados, dijo MacKenzie. Naidoo, quien es un entrenador de los últimos tres años, dijo que la certificación prepara a los entrenadores para practicar la escucha en lugar de aconsejar, para darle al cliente el espacio para descubrir sus propias respuestas.

“(Los entrenadores de salud) practican muchas preguntas abiertas, haciendo los correctos tipos de preguntas para alentar a los estudiantes a pensar por ellos mismos y reflexionar,” dijo Naidoo. “Te anima a sentirte más cómodo con los silencios.”

A través de esto, los entrenadores de salud guían a los estudiantes para que identifiquen sus problemas de salud y sus soluciones por ellos mismos, y según MacKenzie, conduce a mejores resultados.

“El cambio de comportamiento realmente tiene que venir del individuo haciendo el cambio”, dijo MacKenzie. “Si se les impone o se les da consejo de una fuente externa, muchas veces las probabilidades de que hagan un cambio duradero probablemente no se cumplan.”

Speer dijo que muchos estudiantes universitarios simplemente no saben dónde acceder a los recursos de salud, pero los entrenadores de salud pueden ayudar a encaminarlos a estos recursos del campus, como los Servicios de Salud de la Universidad, el Centro de Consejería y Salud Mental o dietistas en Vivienda y Comedor de la Universidad.

Los estudiantes son asignados a un entrenador de salud que se adapta a sus necesidades según un formulario de interés. MacKenzie dijo que es importante que el estudiante y el entrenador construyan una relación cómoda para asegurar el éxito.

“Si un estudiante no se siente respetado y aceptado en un entorno de entrenamiento de salud, las probabilidades de que él y el entrenador de salud tengan éxito son un desafío,” dijo MacKenzie.

Naidoo dijo que en un momento en que hay una cantidad abrumadora de información sobre la salud, el entrenamiento ayuda a los estudiantes a cumplir sus metas personalizadas y obtener más control sobre sus elecciones de salud.

“Lo que realmente le enseña a la gente es que no se trata de perfección, se trata de consistencia”, dijo Naidoo. “Y eso va a ser único para ellos. (Los estudiantes aprenden) a no compararse (a sí mismos) con lo que hacen los demás, sino a permanecer en su propio carril.”