Texas Betas navegan cultivando el éxito estudiantil de primera generación

Diego Saldaña and Alyssa Ramos

Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 27 de junio por Diego Saldaña y fue traducido al español por Alyssa Ramos.

A partir de 2021, la inscripción de UT de estudiantes de primera generación ascendió a 9,387 estudiantes universitarios. Esto creó la población más grande de estudiantes de primera generación en la historia de la Universidad, que representa el 23% del total de estudiantes de pregrado.

“Todos quieren que su hijo se gradúe. Ese es el objetivo final, pero definitivamente es más difícil con mis circunstancias”, dijo Braulio Franyutti, un estudiante de negocio y de primera generación de colegio. “(Para) un estudiante de cuarta o quinta generación … las pruebas y tribulaciones por las que pasan no son casi las mismas”. 


Franyutti, el director de finanzas de la fraternidad Sigma Lambda Beta, dijo que para los estudiantes universitarios de primera generación, los desafíos imprevistos pueden afectar el viaje universitario. Franyutti atribuye estos desafíos para los estudiantes de primera generación a la falta de conocimiento generacional, orientación y recursos para navegar la vida universitaria.

Desde lidiar con el choque cultural hasta proporcionar un lugar para relajarse el fin de semana, tener una base de apoyo como estudiante de primera generación puede ser esencial. Los Texas Betas, una fraternidad latina, se centran en proporcionar una base para el éxito de estos estudiantes.

Sigma Lambda Beta, comúnmente conocida como Texas Betas, actualmente tiene 19 miembros activos. Los Betas proporcionan servicios y comunidad para que los recién llegados sean escuchados y vistos por sus desafíos específicos por los miembros de primera generación.

En enero de 1996, los estudiantes Carlos Chávez y Jesús Ortega se reunieron para discutir una solución a la falta de unidad en la comunidad latina de UT. Decidieron iniciar una organización que permitiera a la población latina florecer junta a través de un vínculo de hermandad. El 4 de septiembre de 1996, la fraternidad inició a 23 hombres en la sala de cultura chicana de Texas Unión. Desde entonces, los Betas han trabajado para mantener esta hermandad.

Franyutti dijo que la hermandad para los Betas significa más que establecer contactos para futuras oportunidades de negocio. Los Betas usan la hermandad como un medio para ayudar a sus compañeros a navegar su camino como estudiantes de primera generación.

“La mayoría (de los miembros Beta) son de primera generación actualmente, (por lo que) entienden las luchas, todos han pasado por ellas”, Franyutti dijo. “Cada vez que subes a esta organización … y eres un estudiante de primera generación, inmediatamente se conectan contigo. Ya que muchos de ellos son mayores, ya han pasado por esas luchas, así que pueden guiarte y darte consejos cómo, ‘Sé que tal vez estés teniendo un choque cultural en este momento. … Este es un lugar al que puedes ir’”.

Las reuniones del capítulo y los eventos para los Betas también se centran en apoyar el éxito de los miembros. En las reuniones del capítulo, los estudiantes escuchan a los miembros ejecutivos, presidentes que representan los cuatro pilares de la fraternidad — conciencia cultural, servicio comunitario, becas y hermandad — y una cátedra académica que tiene como objetivo mantener fuertes los promedios.

Joban Hernandez, estudiante de pre-físico entrenamiento en ascenso y presidente de los Betas 2023-24, dijo que su evento favorito es una carne asada, una tradición mexicana de reunirse con amigos, familiares y comida, celebrada al comienzo del semestre de otoño. Hernández dijo en el evento, Betas se soltaron con risas, videojuegos y más. Hernández dijo que este tiempo recreativo puede ser esencial para cualquier persona que enfrenta la presión de adaptarse a la universidad como estudiante de primera generación.

“Por lo general, lo hacemos un viernes o sábado solo para despedirnos del trabajo escolar”, dijo Hernandez. “Siempre nos gusta enfatizar el trabajo escolar, pero una carne asada al final de la semana, eso es un buen ambiente”.

Los Beta aceptan nuevos miembros cada otoño y primavera. Leonardo López, estudiante de último año en economía en ascenso y activo en Texas Beta, dijo que la organización espera aumentar su comunidad de apoyo y continuar guiando a los estudiantes de primera generación.

Para López, el reclutamiento es una experiencia tranquilizadora porque puede ver la seguridad que brindan los Betas como una organización que apoya a los estudiantes de primera generación. 

“Por lo que he visto (mientras presentaba), la mayoría de la gente sonríe. Cada vez que son de primera generación, dicen, ‘Wow, eso es increíble’”, dijo Lopez. “La gente parece apreciar el hecho de que los estudiantes de primera generación se mantienen unidos”.