Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 14 de septiembre del 2023 por Sarah Brager y fue traducido al español por Valeria Mota.
El consejo de la ciudad de Austin aprobó una resolución ayer requiriendo acceso a luz natural en todos los dormitorios recién construidos en Austin después que la comunidad de UT empezó una campaña este verano contra dormitorios sin ventanas en West Campus.
El consejo estudiantil de University’s Undergraduate Architecture mandó una carta al consejo de la ciudad el primero de septiembre, insistiendo que arreglaran un error en el código de construcción de Austin que permite cuartos sin ventanas. Kayla Quilantang, directora de equidad e inclusión de UASC, dijo que el consejo estudiantil abrió una petición el 29 de agosto para prohibir cuartos sin ventanas. Más de 800 personas firmaron esta petición en solo tres días.
Zo Qadri, miembro del consejo que representa West Campus, propuso la resolución al consejo de la ciudad después de recibir la carta.
“Estoy muy agradecido (por la carta) y las voces de los estudiantes y los partidos interesados”, dijo Qadri. “Esto es un problema que afecta a muchos estudiantes de UT… pero también es un problema que hemos visto a través de la ciudad”.
Quilantang dijo que la iniciativa inició este verano después de que la tesis de Roosh Bhosale, antiguo alumno de la universidad, encontró que estudiantes viviendo en cuartos sin ventanas tienen peor bienestar psicológico, social y físico. Además, Quilantang dijo que estudiantes que vienen de bajos recursos son más propensos a ocupar estos cuartos, ya que muchas opciones de SMART Housing no tienen ventanas.
“Básicamente, desarrolladores en West Campus han usado (dormitorios sin ventanas) como una posibilidad de ganancias sabiendo que no es saludable para estudiantes, que causa depresión y claustrofobia”, dice Quilatang.
La ciudad de Austin sigue el International Building Code (el código internacional de construcción), revisada en el 2021, la cual dice que todos los espacios para ocupación humana debería de tener luz natural con “aberturas exteriores acristaladas” o luz artificial. El profesor de arquitectura Juan Miró, defensor contra cuartos sin ventanas, dice que este lenguaje crea una escapatoria para los constructores para hacer dormitorios sin ventanas.
Miró dice que algunas ciudades como Chicago modificaron esta sección del código para clarificar que cuartos tienen que tener acceso a luz artificial y natural, pero Austin no lo ha hecho.
“El momento que aprendí que tenía estudiantes viviendo en cuartos sin ventanas, pensé que era imposible”, dice Miró. “Estamos discutiendo algo que no debería de ser problema”.
Según información recolectada por Miró de seis departamentos en West Campus, más del 50 por ciento de los cuartos en Villas on Rio no tienen ventanas, igual que 35 por ciento de los cuartos en Ion Apartments y 28 por ciento de los cuartos en Legacy on Rio. Miró dice que dormitorios sin ventana se han hecho más comunes porque constructores toman ventaja de esta escapatoria, cobrando más por cuartos con ventanas.
Bhosale dice que viviendo en cuartos sin ventanas influyó el tema para su tesis, ya que la falta de luz natural afectó su salud mental negativamente. Dice que se dio cuenta de que este era un problema universal después de hacer entrevistas con estudiantes que vivían en cuartos sin ventanas y analizando su bienestar, como su sueño y su habilidad de conectar con otros.
Bhosale dice que era desafortunado que tantos estudiantes también reportaron mal bienestar, pero esto solo afirma lo que él y otros han experimentado con estadísticas.
“Es algo que me hacía muy enojado en mi primer y segundo año de carrera… De verdad no tenía manera de hablar con gente o hacer nada al respecto”, dice Bhosale. “Viendo todo este movimiento venir de mi tesis ha sido increíble y estoy muy emocionado de que a los estudiantes les importe, que dicen que esto es inaceptable, responsabilizando a desarrolladores y a la ciudad”.
Qadri dice que el equipo de la ciudad le informará al consejo estudiantil sobre los siguientes pasos de la resolución.
“La clave es una gran cantidad de voces y una gran cantidad de diversidad de voces”, dice Quilantang. “Ese es el tipo de motivación que necesitamos para impulsar el cambio”.