Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 26 de junio de 2024 por Evelyn Conway y fue traducido al español por Citlali Martinez Hernandez.
Los planos de planta de la nueva escuela de negocios McCombs se completaron a principios de este mes y se prevé que la construcción finalice en 2028.
El aula Miriam y James J. Mulva albergará programas de pregrado y posgrado, así como el personal de la escuela, dijo Lillian Mills, decana de la escuela de negocios McCombs. El nuevo edificio estará ubicado cerca del aula Rowling y el hotel y centro de conferencias AT&T, confirmó Mills.
“Mejorar las aulas es un hecho, aumentar la conexión entre nosotros es lo que realmente cambia las reglas del juego”, comentó Mills.
El edificio de 17 pisos está diseñado para ser una salida para todos los esfuerzos de la escuela de negocios, incluido el asesoramiento profesional y los espacios para conferencias y entrevistas. Con 29 aulas, los primeros seis pisos albergarán áreas dedicadas para estudiantes como “El Intercambio”, un gran espacio comunitario para la participación de los estudiantes, dijo la Decana asociada de asuntos empresariales, Caitlin Mullaney.
Renunciando a la posibilidad de tener una vista de oficina en el último piso, Mills optó por ubicar la suite del decano en el séptimo piso, justo encima de los seis pisos dedicados al aprendizaje y la participación de los estudiantes.
“Decidí, en nombre de 50 años de futuros decanos, que es importante que los decanos estén cerca de los estudiantes”, dijo Mills.
Se pueden realizar renovaciones en los edificios comerciales más antiguos y esos espacios se pueden utilizar en beneficio de otras universidades, dijo Mullaney. La escuela de trabajo social Steve Hicks, que está más alejada del campus principal, tiene planes de mudarse a los edificios comerciales más antiguos, compartió Mills.
“Esto está dando paso a otras oportunidades en el campus”, dijo Mullaney. “No solo cumplimos con nuestros objetivos estratégicos, sino que también ayudamos a tener un espacio muy necesario para el campus”.
El proyecto recaudó 125 millones de dólares en donaciones y espera recaudar 25 millones de dólares más en los próximos 12 meses, comentó Mills. Miriam y James J. Mulva hicieron la primera contribución de 40 millones de dólares hace una década, seguida de muchas donaciones de exalumnos y otros donantes.
“Los exalumnos son realmente la fuerza impulsora”, comentó Mullaney. “Es porque creen en UT, creen en McCombs y creen en garantizar el futuro de nuestros estudiantes”.
