Nota del editor: Este artículo fue originalmente escrito por Ren Lejia el 20 de septiembre de 2024 y fue traducido al español por Sofia Estrada Ferrufino.
Una nueva encuesta reportó que el 76% de los texanos dicen que es más difícil poder pagar los alimentos, como el costo de la comida está aumentando más rápido que su ingreso.
No Kid Hungry Texas, una organización no lucrativa dedicada a terminar hambre infantil, liberó los resultados de la encuesta el 3 de septiembre y resaltó un aumento de 4% en el número de adultos de Texas y familias batallando para poder comprar alimentos desde los resultados del año pasado.
En julio, No Kid Hungry Texas condujo una encuesta estatal sobre 1,100 residentes, la cual reveló que muchos texanos y sus familias están obligados a comprometer su nutrición para poder cubrir otros gastos financieros.
“Como texanos están batallando para comprar alimentos, están obligados a tomar decisiones menos saludables en las tiendas de alimentos”, dijo Mia Medina, gerente senior de programas para No Kid Hungry Texas. “Mientras están intentando llegar a fin de mes, los texanos están teniendo que hacer intercambios difíciles (y) teniendo que elegir entre comprar alimentos y otros costos esenciales como la renta, utilidades y gas”.
De acuerdo a la encuesta, 81% de los texanos reportaron que el costo alimenticio está aumentando más rápido que su ingreso, con 70% de residentes de Austin expresando la misma preocupación.
“El impacto del aumento de costos alimenticios es sentido por casi todos”, dijo Medina. “Basado en esa data, y también lo que hemos visto en términos del aumento de despensas de alimentos en las universidades de la nación, esto es absolutamente sentido por los estudiantes universitarios también”.
Valeria Martin, directora asistente para necesidades básicas, dijo que un 43.7% de estudiantes reportaron inseguridad alimentaria en el 2023 – un aumento de 6% desde el 2021 cuando 37.7% de estudiantes reportaron algún nivel de inseguridad alimentaria.
“Es muy vergonzoso tener que pedir ayuda (y) no poder satisfacer tus necesidades básicas”, dijo Martin. “Teniendo (UT Outpost) … es muy importante para poder ayudar la necesidad para que nuestros estudiantes puedan enfocarse en ser buenos estudiantes, en vez de preocuparse de cuándo llegará su próximo alimento”.
Michele Hockett Cooper, profesora asistente de instrucción en el Departamento de Ciencias de la Nutrición, dijo que varios estudiantes universitarios creen que es esperado tener dificultades financieras y tener que vivir comiendo comida que no es cara como ramen cuando están matriculados. Esta mentalidad puede impactar su rendimiento académico, dijo ella.
“No tener suficiente comida es una de las cosas más debilitantes para un estudiante”, dijo Hockett Cooper. “Si ellos tienen que gastar su capacidad mental o emocional preocupándose de donde vendrá su próximo alimento … ellos no van a poder pensar claramente. Ellos quizás estarán cansados en clase si no se alimentan bien … ellos no saldrán bien”.