Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 13 de octubre de 2024 por Flora Farr y y fue traducido al español por Anirudh Karunakaran.
Aunque el calor intenso trae buenos negocios para Sno-Beach, un vendedor local de raspados en el festival Austin City Limits, el gran flujo de personas este año casi los deja sin cucharas. Afortunadamente, Elizabeth Newsom, dueña de Sno-Beach, comentó que otros amigos vendedores en el festival lograron juntar suficientes cucharas para que su negocio pudiera seguir funcionando.
ACL ofrece una variedad de vendedores locales en las zonas de ACL Eats y ACL Sweets. Algunos son pequeños negocios que comenzaron como food trucks, mientras que otros son establecimientos más conocidos de Austin con varias ubicaciones. Aunque el espacio ofrece una clara oportunidad de negocio y visibilidad, los dueños de los puestos dicen que el verdadero valor está en las relaciones que se forjan con C3 Presents (el productor del festival) y otros vendedores locales.
Newsom mencionó que Sno-Beach ha sido parte de ACL desde 2017. Añadió que trabajar en el festival les permite evitar buscar otros trabajos durante el mes de octubre. Además, destacó que tener una buena experiencia en ACL les abre las puertas para participar en otros festivales organizados por C3 Presents, como Two Step Inn en Georgetown, Texas.
“Hay un verdadero sentido de camaradería entre los negocios con los que, de otra manera, no interactuarías, y se siente como si estuviéramos en las mismas trincheras”, comentó Newsom.
JP Udenenwu, dueño de JP’s Pancake Company, explicó que el festival también les ayuda a establecer más relaciones con otros vendedores locales y a conseguir oportunidades en eventos. Gracias a estas conexiones, la empresa ha pasado de depender de su food truck, antes ubicado en West Campus, a enfocarse principalmente en eventos y festivales.
“Tener un puesto fijo es más complicado para los negocios. Te ves obligado a encontrar nuevas tácticas, nuevas formas de hacer marketing en redes sociales”, comentó Udenenwu. “Si hacemos un evento para 100 personas, sabemos exactamente cuánto vamos a ganar, cuánto necesitamos para pagarle al personal, etc. Es una proyección mucho más clara. En comparación con estar en West Campus, por más que nos guste, ¿vendrán 20 personas? ¿O serán 30?”.
Amanda Wadsworth, dueña de Tiny Pies, mencionó que participar en ACL es excelente tanto para la visibilidad de la marca como para los ingresos, debido a la exposición ante más de 200,000 personas durante el festival. También señaló que la cercanía con otros vendedores locales en ACL abre puertas a más oportunidades.
“Es genial para el marketing entre empresas, porque estamos rodeados de otros vendedores locales”, comentó Wadsworth. “Es una oportunidad fantástica para conocer gente y luego hacemos colaboraciones o sorteos fuera del festival”.
Newsom agregó que las relaciones creadas a lo largo de los años trabajando en ACL junto a los mismos vendedores se mantienen en el tiempo.
“Esa es la mejor parte detrás de bambalinas, hacer esas amistades”, comentó Newsom. “Aunque no hables con ellos durante el año, cada vez que nos reencontramos es como: ‘¡Ahí está JP!’ Y él te pregunta por tu familia y cosas así”.