Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 8 de noviembre de 2024 por Maryam Ahmed y fue traducido al español por Citlali Martinez Hernandez.
UT hizo cambios en sus políticas de libertad de expresión durante el verano, que van desde pequeños ajustes en la terminología hasta la adición de secciones completas.
La universidad no notificó a la comunidad universitaria sobre los cambios en las políticas. El portavoz de la universidad, Mike Rosen, dijo que UT actualiza sus políticas de manera rutinaria durante el verano.
Los cambios en las políticas siguen a la represión de UT contra las protestas pro-Palestina ocurridas el 24 y 29 de abril. La policía local y estatal arrestó a 136 personas en ambos días por allanamiento de propiedad, pero la fiscal del condado, Delia Garza, ha retirado todos los cargos desde entonces.
Desde abril, UT disciplinó a varios estudiantes; la mayoría recibió una suspensión diferida o fue puesta en probatoria académica, pero al menor un estudiante, quien era líder del Comité de Solidaridad con Palestina, fue suspendido.
Usando páginas web archivadas, El Daily Texan comparó la política de libertad de expresión de UT del 14 de abril con la política actual y analizó los cambios más significativos.
Antisemitismo y discriminación
Rosen dijo en un correo electrónico que UT añadió la definición estatal de antisemitismo a su política de libertad de expresión en cumplimiento con la orden ejecutiva del gobernador Greg Abbott.
Emitida en marzo, la orden instruye a las universidades a actualizar a sus políticas de libertad de expresión para incluir la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, que abarca comparaciones entre las políticas israelíes y las políticas nazis, así como la descripción de Israel como “un proyecto racista”.
Un juez federal dijo la semana pasada que hacer cumplir esta definición de antisemitismo probablemente sea inconstitucional, ya que restringe la libertad de expresión en función de su contenido.
La universidad tiene una política de no discriminación separada que prohíbe la discriminación o el acoso basado en el género, la raza, la religión y otros factores.
Más discreción para los funcionarios de la universidad
Muchos de los cambios en la política otorgan más poder a los funcionarios de la universidad para determinar qué constituye una violación de la política, especialmente en lo que respecta a la interrupción, un concepto que ya es “inevitablemente contextual”, según la política de la universidad.
El personal de la universidad ahora puede pedir a las personas que abran sus contenedores “durante periodos de interrupción” para verificar si contienen objetos prohibidos, como armas. Si alguien se niega a abrir un contenedor, no podrá permanecer en el área afectada con sus contenedores que sean “capaces de contener” artículos prohibidos.
La universidad también agregó a una política preexistente que prohíbe toda actividad expresiva dentro de un radio de 10 pies de un edificio universitario. La política actualizada ahora permite a los funcionarios de la universidad designar un perímetro más grande “basado en circunstancias específicas” para mitigar las interrupciones dentro de los edificios.
Brian Klosterboer, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), y Caro Achar, coordinadora de participación de la ACLU, comentaron que otorgar a los funcionarios de la universidad más margen para interpretar las reglas abre la puerta a que estas se apliquen de manera discriminatoria.
“Las políticas, por su naturaleza, tienen algo de espacio para la discreción”, dijo Kloosterboer. “Por eso es importante que los funcionarios de la universidad se inclinen hacia el respeto de los derechos de la primera enmienda de las personas”.
La universidad añadió un párrafo que exige que las personas cumplan con las indicaciones de los funcionarios universitarios o de las fuerzas del orden para “dispersarse o cesar la conducta”. En muchos casos de conducta estudiantil, la universidad dijo que los manifestantes violaron la política al “no cumplir” con las órdenes de dispersión emitidas por la UTPD durante las protestas de abril.
Rosen dijo que no cumplir con las órdenes de dispersión siempre ha violado la política de la universidad, pero se agregó al sitio web para ser “absolutamente claro”.
Sonido amplificado
La política actualizada prohíbe el uso de sonido amplificado, o ruido aumentado intencionalmente por medios externos, en áreas comunes al aire libre durante la semana de exámenes finales o antes de estos. También limita el sonido amplificado y la actividad expresiva de 8 a.m. a 10:30 p.m. todos los días, con una excepción para las actividades universitarias. Se permiten tambores u otros instrumentos sin sonido amplificado, a menos que se vuelvan disruptivos debido al volumen o por otra razón “apropiada” determinada por un funcionario de la universidad.