Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 12 de noviembre del 2024 por Genevieve Britten y fue traducido al español por Dieter Mouchkatine.
Los estudiantes latinos transferidos de universidades comunitarias añaden perspectivas únicas a la comunidad, dijeron oradores de un webinar de investigación de un programa de UT, el pasado Martes, cuando discutían sobre el éxito, la diversidad, la equidad, y la inclusión de los estudiantes latinos.
El webinar “Latino/x Men and the Community College Transfer Experience: Providing Best Practices to Empower Latino/x Men to Thrive at Two- and Four-Year Institutions”, conto con coeditores y autores de varios capítulos del libro “Community College and Beyond: Understanding the Transfer Pipeline for Latina/o/x Students”. El program MALES (Mentoring to Achieve Latino Educational Successes) de UT, contribuyo con un capítulo del libro y organizo el webinar. El programa es una iniciativa de investigación y tutoría centrada en la experiencia de estudiantes masculinos latinos.
Jeffrey Mayo, quien contribuyó con un capítulo y es director del First-Year Experience Office de UT dijo que el éxito de los estudiantes latinos es importante no solo para el sistema universitario sino también para los individuos, y para las comunidades también.
“Debes tener interés en el éxito de latinos en la universidad desde el punto de vista sistemático para entender que estos sistemas no fueron creados para estos estudiantes”, dijo Mayo. “Desde un nivel personal y humano lo que obtener un titulo puede hacer por los estudiantes… no solo impacta a una persona. Es a una familia. Es a una comunidad”.
Mayo dijo que los obstáculos que superan los estudiantes de transferencia los convierte en un activo único para las universidades de cuatro-años y las instituciones “se están haciendo un favor mínimo” al no reconocer a esta población.
“Encontramos que los estudiantes traen consigo una gran riqueza cultural, en particular, aspiraciones sociales y capital familiar con ellos al campus, a pesar de encontrarse con barreras institucionales para su éxito”, dijo Mayo.
El coeditor, Jose del Real Viramontes, dijo que el libro es único en su tipo, enfocándose en la experiencia de los estudiantes latinos transfiriéndose a instituciones con programas de 4 años de estudios, los recursos esenciales necesarios para apoyarlos, y como el grupo de estudiantes son un activo para las instituciones. Dijo que el cincuenta y un porciento de los estudiantes latinos comienzan a obtener sus grados de educación post-preparatoriana en colegios comunitarios mientras que solo un 10% termina su grado universitario en un periodo de 6 años.
“Nuestro libro es muy significativo ya que provee una gran fuente de investigación en esta área, que es usada (por otras) fuentes de investigación, políticas, practicas, y pedagogías, mientras que se enfoca también en usar una perspectiva de “activo””, dijo del Real Viramontes. “Realmente somos muy intencionales en como integramos este libro y el trabajo que resaltamos”.
El autor Fernando Garcia habla mucho sobre los retos literarios que estos estudiantes enfrentan en la educación superior mas no toma en consideración las diferentes métricas para medir el éxito, tales como relaciones y crecimiento. Dijo que este libro no toma en cuenta las diferentes formas para definir éxito.
“En muchas ocasiones, éxito este amarrado a resultados académicos como calificaciones, transferencias, promedios, retención, y logros”, dice Garcia. “Lo que realmente nos llevamos de este proyecto fue tener la oportunidad de aprender de nuestros participantes y dejarlos a ellos definir como es que se ve el éxito, reconociendo que no es igual para cada uno de ellos”.
La autora Cynthia Estrada dijo que las instituciones educativas deben continuar atendiendo a las poblaciones minoritarias de estudiantes, a pesar de la prohibición “Texas’ DEI” en las universidades públicas.
“Esta población de estudiantes no se va a retirar, a pesar de nuestra legislación”, Estrada comentó. “Continuamos abogando por las poblaciones estudiantiles que hemos estado defendiendo para (y) resistir bajo cualquier forma con la que nos sintamos cómodos”.
Mayo dijo que la prohibición DEI puede forzar a las autoridades universitarias a tomar responsabilidad para crear una cultura “receptiva” para sus estudiantes latinos.
“Probablemente una situación positiva que venga de la “prohibición DEI” es que las oficinas a través del campus vean esto como su responsabilidad”, dijo Mayo. “No podemos señalar a los estudiantes latinos por la división en Diversidad y Enlace Comunitario… Esta es una responsabilidad de todos nosotros en el campus”.