Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 10 de febrero por Layla Dajani y fue traducido al español por Estefania De La Rosa.
El exalumno de historia del arte e ilustrador chicano Zeke Peña presentó su serie narrativa en formato de cómic, The River Remix, en el campus el 3 de febrero. La serie relata la transformación del Río Grande y como fue de ser una fuente nativa de sustento a una frontera militarizada en El Paso. The Daily Texan conversó con Peña después de su seminario para explorar más a fondo su trabajo y hablar sobre su trayectoria; desde haber estado en la lista de espera del programa de diseño gráfico de UT como estudiante de licenciatura hasta tener impresiones en el Museo Smithsonian de Arte Americano.
Público en la plática de Zeke Peña sobre su narrativa visual, River ≠ Border.
The Daily Texan: Tomas la práctica periodística (de investigación) y la transformas en ilustraciones. En cierto sentido, parece que también eres un documentalista.
Zeke Peña: Supongo que uno puede documentar su propia historia. Lo único en lo que pondría un asterisco es que, de manera intencional, me aseguro de dejar claro que no estoy siendo objetivo, no soy historiador. Estoy transmitiendo desde mi experiencia, y mis relaciones en la comunidad, lo que está ocurriendo.
DT: ¿Qué aprendiste sobre el río durante tu juventud y cómo ha cambiado esa perspectiva a través de este proyecto?
ZP: He llegado a apreciar más la región y a reconocer lo especial que es este lugar. … Creo que por eso me motiva cerrar esa brecha para las generaciones más jóvenes, proporcionándoles documentos históricos, cómics o narrativas que hablen de manera positiva sobre el lugar en el que vivimos. Porque, siendo honesto, no hay muchas narrativas históricas sobre El Paso, Texas, que sean necesariamente positivas.
DT: Puedo imaginar fácilmente tus ilustraciones en libros ilustrados para niños, pero también aborda un tema que se puede politizar con facilidad. ¿Cuáles son tus intenciones respecto a cómo se percibe tu trabajo?
ZP: Solo trato de mantenerme centrado en mis sentimientos y emociones, y en la forma en que reaccionó, luego (equilibrar) eso con investigación histórica y investigación factual. Creo que entre esas dos cosas, ocurre algo bueno.
Mis intenciones son por razones culturales, para que la gente pueda entender el lugar, la gente, la tierra, la comida, todo de lo que provienen… También estoy tratando de ser sensible y no cargarles problemas innecesarios a los jóvenes.
DT: ¿Cómo jugó UT un papel en tu camino para convertirte en ilustrador?
ZP: Estar en la historia del arte, aunque es una práctica muy académica, también te brinda un ejercicio riguroso sobre cómo desarrollar métodos para pensar y articular ideas, cómo investigar, cómo poner las cosas en un contexto histórico, cómo escribir sobre ellas e intentar ser preciso.
Que me negaran la entrada a diseño gráfico e ilustración… probablemente fue lo mejor que me pudo haber pasado. Creo que si hubiera seguido ese camino, probablemente hubiese sofocado gran parte del pensamiento puro y la autonomía que practico en mi proceso, porque no tengo el peso de las críticas constantes. Simplemente estoy tratando de hacerlo.
DT: ¿Qué consejo les darías a los estudiantes que buscan entrar en la industria de la ilustración?
ZP: Colaboren con amigos y con tu comunidad, porque yo construí mi carrera a través de la colaboración con mi comunidad. Trabajé en portadas de álbumes, carteles para exposiciones de arte, pósteres de conciertos y camisetas. Eso realmente me ayudó a mejorar mis habilidades.