Nota del Editor: Este artículo se publicó por primera vez el 12 de Febrero por Catharine Li y Diego Hernandez y fue traducido al Español por Avilenne Perez-Benitez.
Alrededor de 150 estudiantes y miembros de la comunidad se juntaron en la fuente Littlefield para protestar contra las políticas federales de inmigración del Presidente Donald Trump el miércoles.
Los estudiantes de Austin por una Sociedad Democrática organizaron la protesta para responder no solo a las políticas dirigidas a las comunidades inmigrantes, sino también a informes no confirmados sobre la presencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el campus.
“Ver la posibilidad de que esto se intensifique con más operaciones de ICE aquí, sin disminuir ni resistir nos pareció incorrecto” dijo la organizadora de SDS, Arshia Papari. “Queremos reunirnos en solidaridad, en comunidad y al unísono, contraatacando la represión y la brutalización de nuestros estudiantes y la posibilidad de que eso ocurra en el futuro”.
Manifestantes sostuvieron carteles señalando las contribuciones que los inmigrantes hacen y el apoyo a la economía de los EE.UU. y exigiendo la eliminación de ICE. Al menos diez hablantes compartieron perspectivas personales en defensa de los derechos de los inmigrantes y pidieron unidad y acción organizada para proteger a los estudiantes y a otras personas con estatus temporal.
“Mi familia vino aquí, mi padre vino aquí ilegalmente”, dijo Javier Perez-Salazar, estudiante de primer año de ingeniería biomédica y hablante en la protesta. “Si no fuera por él, yo no estaría aquí, y aquí estoy para luchar por la gente que no tiene una voz, porque realmente no puede hablar contra de esto, viviendo con miedo con todos estos ataques de ICE”.
Genesis Britz, estudiante de segundo año de gobierno y filosofía, dijo que ejercer su libertad de expresión y sus derechos de protesta como estudiante en los EE.UU. era importante para hablar por los demás.
“Estoy muy agradecida de que haya una comunidad aquí en UT que se haya unido para que podamos conversar y luchar por el mismo costo”, dijo Britz. “Pero también brindarnos mutuamente ese amor y apoyo como hijos de inmigrantes y como personas que simplemente sienten empatía por los demás para construir ese tipo de comunidad en un momento tan difícil.”
En respuesta a una atmósfera de miedo e incertidumbre debido al aumento de la aplicación de leyes migratorias en Austin, Graciella Sanchez, estudiante de primer año de ciencias ambientales, dijo que era importante desairar las representaciones negativas de la comunidad hispana.
“Es nuestro privilegio y es nuestro derecho, si, pero también es nuestra obligación salir y hablar por las personas que amamos”, dijo Sanchez.
Aunque la comunidad del campus se reunió para hablar en contra de las medidas migratorias de Trump, Papari espera también motivar a la administración de la universidad para que se oponga a estas políticas también.
“Esperemos que con esta protesta podamos construir una comunidad, como hemos estado viendo hoy, pero también nos encantaría ver a la Universidad de Tejas en nuestro esfuerzo contra esto”, dijo Papari. “Ponerse de pie, y luchar por su propia comunidad, el presidente, la Junta de Regentes, el canciller y quien sea que pueda tomar estas decisiones”.