Nota del editor: Este artículo fue publicado por primera vez el 7 de abril de 2025 por Zach Davis y traducido al español por Pili Saravia.
Chris Del Conte, el Director de Texas Athletics, se sentó detrás de la banca del equipo número uno de baloncesto femenino de Texas, apenas pudiendo ver el partido. La guardia junior, Sarah Graves, y la delantera freshman ,Justice Carlton, bloquearon su vista cuando las dos brincaban y aplaudían con cada jugada de su partido semifinal nacional.
Pero a él no le importó. Era el primer partido de Final Four femenino en cual él se sentó junto a la cancha siendo un athletic director, y tampoco esperaba que fuera el último.
Bienvenido a la visión de Del Conte para Texas Athletics. Si es tu primera vez aquí, está bien. Te puedes reir. Pero si esto es algo que ya conoces, tu sabes que si lo dijo en serio. Como el baloncesto femenino sigue aumentando en audiencia e ingresos, Del Conte ha establecido su visión para el baloncesto femenino de Texas en el momento perfecto, culminando en su mejor temporada en 22 años.
En su primer año en el Southeastern Conference, los Longhorns quedaron en 15-1 y empataron para el campeonato. Llegaron a posición número uno en los de AP Polls por la primera vez desde 2004, que tuvieron por dos de las cuatro últimas semanas de ese año. Texas ganó 35 partidos por primera vez desde 1982 y fue al Final Four también por primera vez desde 2003.
“Dios me bendijo con un grupo increíble de señoritas que han ganado 35 partidos,” dijo el entrenador Vic Schaefer. “Son campeonas del SEC. Fueron al Final Four.”
Cuando Schaefer fue a su última conferencia de la temporada después del partido, su emociones eran obvias
Hubo puntos en los que soltó una carcajada y otros en los que contuvo las lágrimas. Sonría cuando hablaba de lo que había logrado su equipo este año, y su voz tembló al pensar en decirle adiós a sus estudiantes de último año.
En la mesa con él estaban tres de sus líderes. La guardia senior Shay Holle se sentaba a la derecha de Schaefer y la guardia senior Rori Harmon y la delantera senior Taylor Jones se sentaban a su izquierda. Las tres titulares suman 12 años de experiencia en el burnt orange.
“Como entrenador y luego reclutador, a veces miras hacia dentro y dices, ‘Bueno, puedo conseguir a otra guardia dos o a una jugadora o lo que sea’”, dijo Schaefer, haciendo una pausa, con la voz entrecortada en el micrófono. “Reemplazarán la posición, pero puede que no reemplaces a la persona”.
Mientras Texas deja atrás a sus estudiantes de último año que se van a graduar, le da una bienvenida a un futuro brillante para el año que entra. Madison Booker, sophomore forward y un Cheryl Miller Small Forward of the Year por dos años, va a regresar para su campaña. Laila Phelia, una guardia senior y jugadora en la pretemporada de Wooden Watch, se supone que volverá.
Ndjakalenga Mwenentanda, la guardia junior que tuvo un gran impacto en la segunda mitad de la temporada, también planea en volver. Kyla Oldacre, la centro junior que promedió 8.8 puntos en 17.3 minutos este año, también regresa. Y Harmon todavía tiene un año más de elegibilidad. Si planea regresar a la universidad, sería en los Cuarenta Acres.
El futuro se ve brillante para Texas, pero hasta con todas las que van a regresar, no es fácil despedirse.
“No se como será entrando al gimnasio el año que entra,” dijo Schaefer.
Mientras los Longhorns dejan atrás este año y se preparan para la temporada de 2025-26 de baloncesto universitario femenino, pueden tratar de volver a aparecer en el Final Four otra vez, con la esperanza de alzar un título esta vez.
Y puedes contar con que Del Conte estará allí cada paso del camino — con suerte con una mejor vista.