Nota del Editor: Este artículo se publicó por primera vez el 2 de Marzo por Samantha Greyson y fue traducido al español por Mariana Flores-Sosa. 

El 3 de noviembre de 1944, miles de estudiantes realizaron una procesión fúnebre por la libertad académica, promocionando un ataúd en una marcha alrededor del campus después de que la Junta de Regentes despidiera al amado presidente Homer Rainey. 

En 1941, los regentes presionaron a Rainey para que despidiera a cuatro profesores académicos no titulares porque defendían las leyes laborales; él no las cumplió. En 1944, Rainey defendió la libertad académica y la enseñanza de “U.S.A” de John Dos Passos, una novela con tintes socialistas que retrata la vida de los estadounidenses en torno a la Primera Guerra Mundial, que los regentes intentaban prohibir. 

“El tema principal en la lucha es el nazismo y el fascismo contra la democracia”, dijo Blake Smith, pastor de la Iglesia Bautista Universitaria frente al Gimnasio “Gregory Gym” la noche antes de la marcha fúnebre, con respecto al despido de Rainey.

El incidente de 1944 no fue el primero ni el último en el que los políticos de Texas y los funcionarios designados por el estado intentaron suprimir la libertad académica despidiendo a los profesores o por otros medios. En 1917, el gobernador James Ferguson vetó el presupuesto de la Universidad porque se negaron a despedir a William Harding Mayes, el fundador de la escuela de periodismo de UT, luego de que publicara una cobertura desfavorable de Ferguson durante su campaña, el gobernador fue posteriormente acusado en defensa de la libertad académica y de la universidad por parte de la legislatura estatal. 

Hoy en día, los desafíos a la libertad académica toman la forma de retórica anti crítica de la teoría racial y amenazas a la permanencia en el cargo, uno de los protectores más cruciales de la libertad académica en una universidad. El 15 de febrero de 2022, el vicegobernador Dan Patrick calumnió a los “profesores marxistas chiflados de UT” que enseñan Teoría Crítica Racial en la Universidad y amenazó con recortar los fondos para dicha enseñanza, en respuesta a una reunión del Consejo de Facultad de UT en la que los miembros aprobaron una resolución de apoyo. Tres días después, durante una conferencia de prensa, Patrick amenazó con poner fin a la titularidad en todas las universidades públicas. 

“Los profesores titulares no deben poder esconderse detrás de la frase ‘libertad académica’ y luego proceder a envenenar las mentes de nuestra próxima generación”, dijo Patrick en un comunicado de prensa después de su conferencia del 18 de febrero de 2022. “Durante la próxima Sesión Legislativa 88, una de mis prioridades será eliminar la permanencia en todas las universidades públicas de Texas”.

Ahora, la sesión de la Legislatura 88 de Texas está en pleno apogeo, y el intento de limitar la libertad académica y detener la enseñanza de la teoría crítica de la raza en las universidades podría suceder. El proyecto de Ley 1607 de la Cámara de Representantes, que limita las enseñanzas de educación superior sobre raza y género y cómo se relacionan con la sociedad, es un ejemplo de los límites propuestos a la libertad académica. No hay proyectos de ley actuales relacionados con la finalización del mandato, ya que el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, dijo que no estaba de acuerdo con Patrick, que preside el Senado de Texas. 

En respuesta a la orden del gobernador Greg Abbott para que las agencias estatales dejen de considerar la diversidad en la contratación, el Sistema UT detuvo todas las iniciativas nuevas de DEI (diversidad, equidad e inclusión).

Hoy en día, el cuerpo docente está alentando a los estudiantes a unirse en torno a la libertad académica como lo hicieron en 1944, ya que permite el aprendizaje y el trabajo de profesores, estudiantes de posgrado y estudiantes participando en investigación. Han surgido declaraciones en apoyo de la libertad académica y la titularidad, incluidas las del presidente de UT, Jay Hartzell, y el consejo de la facultad, en medio de la legislación propuesta recientemente y los comentarios de los funcionarios estatales.

 “Para generar ideas transformadoras, debemos preservar la libertad académica”, dijo Hartzell en su discurso sobre el estado de la universidad de 2022. 

¿Qué es la libertad académica? 

La libertad académica es la “libertad de investigación”, dijo Andrea Gore, profesora de farmacia. Permite a los profesores enseñar y realizar investigaciones fuera de los límites de la administración o el gobierno. 

Gore, miembro del consejo de facultad, dijo que la libertad académica es imperativa para la fundación de una universidad porque brinda a los profesores la oportunidad de realizar investigaciones de vanguardia y permite a los estudiantes aprender de esta investigación. Hace aproximadamente un año, Gore presentó y aprobó una resolución al consejo de profesores de la Universidad en apoyo de la libertad académica y la teoría crítica de la raza. 

“Se han propuesto y promulgado propuestas legislativas estatales que buscan limitar la enseñanza y las decisiones sobre el racismo y temas relacionados en varios estados, incluido Texas”, dice la resolución. “Esta resolución afirma los derechos fundamentales del profesorado a la libertad académica en su sentido más amplio, incluida la investigación y la enseñanza de la teoría racial y de género”.

Sin libertad académica, los profesores no pueden hacer su trabajo, dijo Gore, les impide estar a la vanguardia de la investigación, que es una gran parte de los que hace grande a la Universidad. Los límites a la libertad académica también impactan profundamente a los estudiantes al privarlos de experiencias de aprendizaje holísticas, dijo. 

“La belleza de la libertad académica es que permite a los profesores y estudiantes entablar un diálogo e ir en todas las direcciones posibles, incluidas aquellas que pueden no ser populares”, dijo Gore. “Si no tienes libertad académica, ni la facultad ni los estudiantes podrán realmente pensar más allá de lo convencional”. 

Brian Evans, vicepresidente de la Conferencia de Texas de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios, dijo que la libertad académica es lo que permite a los profesores realizar investigaciones innovadoras, pero esta investigación innovadora puede ser la razón por la que los legisladores la rechazan. Evans describió los desafíos a la libertad académica como una tensión entre el conocimiento antiguo y el conocimiento nuevo. Esencialmente, las personas que están arraigadas en el “conocimiento antiguo” pueden sentirse amenazadas por las cosas nuevas. 

“La libertad académica se encuentra en el corazón de la investigación libre e independiente”, dijo Evans. “Esta libertad nos empodera como docentes, pero también a otros que enseñan, asistentes de enseñanza graduados, por ejemplo,…(para) llevar los últimos avances al salón de clases; esto es enorme para nosotros. Nos permite innovar en nuestra investigación, trabajo académico y esfuerzos creativos: la próxima gran sinfonía, la próxima gran obra de arte”. 

Una protección intrínseca de la libertad académica es la titularidad. Esto les da a los profesores un empleo indefinido en una universidad, lo que les permite realizar investigaciones y enseñar sin temor a ser despedidos, a menos que se den circunstancias extraordinarias, según AAUP.

“Los profesores titulares tienen la capacidad de hablar sin miedo a perder su trabajo”, dijo Evans. “Si no tienes la titularidad.. Siempre existe la preocupación de que te despidan o no te renueven tu contrato de trabajo. Pero la titularidad te permite tener seguridad laboral hasta cierto punto, si estás enseñando, asiento tu investigación y servicio escolar”. 

En la conferencia de prensa de Patrick el año pasado, amenazó con poner fin a la titularidad de todos los nuevos empleados de la Universidad en respuesta a la frustración por los profesores que enseñan teoría crítica de la raza en la Universidad. La teoría crítica de la raza fue concebida como un intento de explicar por qué el sesgo racial ha persistido en la sociedad más allá del Movimiento por los Derechos Civiles, y examina cómo el sesgo racial es inherente a las estructuras sociales y legales, según un artículo de The Texas Tribune. 

Este año, en su discurso de inauguración de enero, hizo la distinción entre los profesores titulares de STEM y los de humanidades. 

“La titularidad está bien para nuestros profesores de investigación y nuestros médicos, pero para esos profesores en el salón de clases todos los días, no quiero que les enseñen que si eres blanco, eres racista, y que si (eres) minoría, eres una víctima”, dijo Patrick en el discurso. “No quiero que los maestros de nuestras universidades digan que Estados Unidos es malo y que el capitalismo es malo y que el socialismo es mejor. Y si eso significa que algunos de esos profesores que quieres enseñar eso no vienen a Texas, estoy de acuerdo con eso”. 

La administración se ha pronunciado en apoyo de los profesores y estudiantes: en una entrevista con The Daily Texan, Hartzell defendió la titularidad, así como la libertad académica. 

“Cuando hablamos de nuestra capacidad para seguir atrayendo y reteniendo a los mejores profesores, la titularidad es una de las cosas que debemos tener en el entorno competitivo al que nos enfrentamos para que los grandes profesores estén aquí”, dijo Hartzell en la entrevista. “También creo que es importante que todas las principales instituciones de educación superior, incluida la nuestra, tengan un entorno de campus en el que los estudiantes y el cuerpo docente encuentren una amplia gama de ideas”. 

En septiembre, el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, dijo que se opone a la propuesta de Patrick de poner fin a todos los profesores universitarios con titularidad. Antes de la sesión legislativa, la Universidad de Houston fortaleció su proceso de revisión de la tenencia mediante la creación de una nueva “revisión posterior a la tenencia” según el Houston Chronicle.

Aunque actualmente no hay proyectos de ley propuestos que amenacen la tenencia en esta sesión legislativa, profesores como Gore dejan en claro que la titularidad y la libertad académica están intrínsecamente vinculadas, ya que la seguridad laboral permite a los profesores estudiar temas que pueden considerarse controversiales. 

Amenazando el Orden Establecido. 

Karma Chávez, directora del Departamento de Estudio México-Estadounidenses, dijo que la investigación realizada junto con la libertad académica puede alterar las estructuras de poder y, por lo tanto, molestar a las personas en el poder. Dio su propia investigación como ejemplo: debido a que estudia la inmigracion desde la perspectiva del inmigrante, los datos que adquiere puede no parecer muy buenos para el gobierno. 

“A veces, las implicaciones de la investigación que hacemos pueden no parecer muy buenas para las personas en el poder o pueden amenazar el orden establecido”, dijo Chavez. Aquellos que se benefician del orden establecido obviamente no quieren que se vea amenazado”. 

Chavez dijo que sus clases pueden caer bajo lo que el gobierno estatal considera “teoría crítica de la raza”. 

“Enseño cosas que caen dentro del alcance de lo que el gobierno estatal llama teoría crítica de la raza, aunque no me identifico como una teoríca crítica de la raza en absoluto, pero caemos allí porque se trata de la raza, se trata de la ‘blanquitud’ y las estructuras de poder existentes”, dijo Chavez. “Cuando les enseño eso a los estudiantes, mi objetivo no es que estén de acuerdo conmigo, sino que estén informados sobre el mundo que los rodea, y luego puedan tomar decisiones basadas en investigaciones basadas en principios sobre lo que quieren”. 

La libertad académica no solo permite a los profesores hacer su trabajo, dijo Chavez, sino también permite a los estudiantes realizar investigaciones. 

“Si los profesores no pueden investigar lo que quieren investigar, entonces, por supuesto, los estudiantes no podrán hacerlo tampoco”, dijo Chavez. “Limita sus habilidades de abrir sus mentes y poder conseguir la educación que se merecen”.

Para estudiantes de posgrado como Paige-Erin Wheeler, limitar la libertad académica puede desafiar la forma en que realizan y defienden su investigación.  Wheeler, estudiante de posgrado en lingüística, centra su investigación en una lengua indigena de América Latina. Si bien, el estudio de las vocales y consonantes de este idioma puede no amenazar a nadie, Wheeler dijo que cree que limitar la libertad académica podría limitar la defensa de su investigación. 

“Si comenzamos a restringir la libertad académica, puedo ver fácilmente que llegará un punto en el que no voy a sentir que la Universidad aprecia mi investigación”, dijo Wheeler. “A menudo cuando hablo de mi investigación y por qué es importante… digo que el idioma está en peligro, que lo habla un grupo minoritario, que me importan mucho (y) los problemas de justicia social que están relacionados con el estudio de la lingüística, y eso es realmente rutinario y una parte importante de mi investigación: comenzar a restringir la libertad académica que restringe nuestra capacidad de poder hablar sobre nuestra investigación de esa manera”.

Como presidenta de la Asamblea de Estudiantes de Posgrado, Wheeler dijo que ha sentido un temor general cuando se trata de estudiantes de posgrado y sus preocupaciones sobre la libertad académica. 

“Restringir la libertad académica no solo evita que las personas que están haciendo una investigación socialmente progresista hagan su investigación socialmente progresista”, dijo Wheeler. “También evita que cualquiera pueda hacer una investigación que considere importante… Lo que queremos es que la investigación sea rigurosa y útil, y eso requiere que podamos hacerlo sin preocuparnos por perder nuestros trabajos o medios de subsistencia porque a alguien no le gusto”. 

La limitación de las libertades académicas se extiende también a la educación K-12. Según un estudio realizado por PEN America, una organización sin fines de lucro dedicada a la libertad de expresión, Texas prohibió la mayor cantidad de libros de las bibliotecas escolares en 2022 que cualquier otro estado. El estado prohibio los libros relacionados con la raza, la comunidad LGBTQ+ y el aborto. 

“Realmente no se puede separar K-12 y la educación superior, cuando simplemente comienzas a pensar en el proceso educativo de la manera más holística, porque cuando los niños pasan por el sistema K-12, muchos de ellos continuarán y obtendrán un título universitario”. dijo Gore. “Hay una conexión allí, donde lo que aprendieron en los años K-12, lo traerán a la Universidad”. 

La libertad académica está actualmente bajo amenaza, tal como lo ha estado en el pasado, dijo Evans. Los proyectos de ley en la legislación que amenazan con prohibir las enseñanzas sobre raza y género buscan limitar la libertad académica, afectando potencialmente tanto a los estudiantes como a los profesores, pero Evans dijo que son los estudiantes quienes son la fuerza fundamental para proteger la libertad académica. 

“Los estudiantes son los benefactores inmediatos de (la libertad académica)… son los que quieren estar completamente informados sobre las decisiones que toman”, dijo Evans. “Como estudiante, mi esperanza es que podamos ser beneficiados de toda esta diversidad (en el aprendizaje) para desarrollar aún más nuestras habilidades de pensamiento crítico. Sería genial escuchar esa voz expresada públicamente para que la gente lo sepa”.