La crisis de la vivienda debilita los sueños de los jóvenes tejanos

Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 27 de marzo por Audrey Dahlkemper y fue traducido al español por Hannel Suarez.

Nota del editor: esta columna fue enviada al Texan por un miembro de la comunidad de UT.

Recibí mi carta de aceptación a UT en junio de 2021. Es un recuerdo que, como muchos de ustedes, recordaré por siempre. La universidad es una de esas pocas veces en que la vida comienza de nuevo. Entras en un lugar con oportunidades ilimitadas. Sin embargo, en UT, esas oportunidades no incluyeron encontrar un lugar asequible para vivir.


Para los estudiantes del estado, la vivienda puede costar más que la matrícula. Sí, vivir cerca de la escuela puede costar más que tu educación. A partir de 2023, el alquiler promedio en West Campus es de $1,043 por mes. El salario mínimo en Austin es de $15, y la matrícula estatal promedio en UT es de $12,217. Usando esos promedios, costaría $12,516 solo por un año de vivienda. Para un estudiante que tiene que pagar por su educación y vivienda, eso se traduce en alrededor de 38 horas de trabajo a la semana durante el año escolar. Debido a estas cargas financieras, muchos estudiantes se ven obligados a hacer sacrificios, como vivir en edificios superpoblados, viviendas potencialmente inseguras o hacer largos viajes al trabajo. Ajustar las leyes de Texas para aumentar nuestro suministro de viviendas es clave para el futuro de Texas.

Lo que algunos habitantes de Austin no entienden es que el suministro de vivienda afecta nuestro éxito académico. Hay un costo de tiempo no reconocido que viene con la falta de viviendas asequibles. Lo he sentido durante cada turno que he trabajado durante las semanas de exámenes. Veo el agotamiento en mis compañeros de trabajo y amigos que tienen que trabajar muchas horas además de sus intensos horarios porque pagan su educación. ¿Qué sucede cuando tenemos que faltar a clases o no podemos encontrar tiempo para estudiar porque tenemos que trabajar más horas para poder vivir cerca de la universidad a la que asistimos? Somos los estudiantes que servirán como futuros médicos, ingenieros y maestros de Texas. Los estudiantes que se ven obligados a vivir en viviendas deficientes o en viviendas que no pueden pagar están en desventaja con respecto al éxito futuro.

Cambiar el código de vivienda anticuado es un paso absolutamente necesario para resolver este problema. Aumentar el número de casas significa una demanda reducida, y una demanda reducida significa precios más bajos. Austin está clasificada como el segundo mercado más sobrevalorado de toda la nación debido al entorno regulatorio que hace que sea tan difícil y lento construir viviendas. Los altos costos de vivienda no solo afectan a las personas, sino que también limitan el crecimiento y el potencial económico del centro de Texas.

Una encuesta de 2017 encontró que el 65% de los inquilinos quieren irse del área metropolitana de Austin, y el 35% cita el costo de la vivienda como el factor decisivo más probable. Texas debe abordar esta crisis. Contamos con la investigación que respalda el impacto positivo de la vivienda asequible en nuestras comunidades, en nuestros entornos y en nuestras economías. Cada dólar invertido en vivienda impulsa las economías locales al aumentar los ingresos fiscales locales, la creación de empleo y los ingresos de los residentes.

Sin embargo, muchas personas desconfían del efecto que tendrá más viviendas en el valor de su propiedad. Varios estudios muestran que la vivienda asequible tiene un efecto neutral o positivo en el valor de las propiedades circundantes. Uno de esos estudios analiza los efectos de una reforma en los precios de la tierra que aumentó la capacidad de construir más viviendas en un lote. Al comparar las casas cerca de los límites de Minneapolis con las que están justo afuera, la investigación estima que la opción de permitir más casas en un lote aumentó el valor de las propiedades. Es una situación en la que todos ganan: las clases media y baja pueden permitirse casas más pequeñas, mientras que los propietarios anteriores ganan más de lo que obtendrían en sus lotes.

La crisis de vivienda en Austin es un tema complejo que requiere una solución integral. Cambiar el código de vivienda es un paso crucial para abordar esta crisis y garantizar que los estudiantes tengan acceso a viviendas seguras, asequibles y convenientes. Al tomar medidas, Texas puede apoyar el bienestar y el éxito de sus estudiantes al mismo tiempo que promueve el crecimiento y la prosperidad a largo plazo de la ciudad.

Dahlkemper es una estudiante de antropología de Washington, D.C.