Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 3 de julio por Karina Kumar y fue traducido al español por Esteban Elias.
El 15 de junio, el gobernador Greg Abbott firmó la Ley 15 del Senado, que requiere a todos los deportistas universitarios a competir en función con su sexo asignado al nacer.
La legislación exige que todos los deportistas transgénero compitan en función de su sexo biológico y no del género con el que se identifican. El proyecto de ley afecta a la “competición deportiva”, incluidos todos los deportes de la NCAA, de club e intramuros a nivel universitario. Una enmienda propuesta al proyecto de ley no incluía los deportes de club, los deportes intramuros, los entrenamientos ni las competiciones, pero la enmienda no prosperó.
Según un comunicado de prensa de la oficina del Gobernador, el proyecto de ley, que entra en vigor el 1 de septiembre, pretende prohibir que los varones biológicos compitan en deportes femeninos a nivel universitario para “proteger la integridad de los deportes femeninos”.
“Hoy es un día importante para las atletas femeninas de todo el estado de Texas, incluidas las niñas que aspiran a competir algún día en deportes universitarios”, dijo Abbott. “El deporte ha inspirado a muchas mujeres a tener visiones y sueños atrevidos de lo que quieren lograr. El legado del deporte femenino quedará salvaguardado para las generaciones venideras. Las mujeres de Texas pueden estar seguras de que la integridad de sus deportes estará protegida en nuestro estado.”
Merrick Zey, un hombre transgenero, dijo que existe la posibilidad de que no compita en deportes intramuros en absoluto después de que este proyecto de ley entre en vigor.
“Creo que eso definitivamente podría llevarme a un lugar mucho más oscuro”, afirma Zey, estudiante de último año de ingeniería arquitectónica. “Me preocupa que, desde mi lugar específicamente, si quiero seguir compitiendo, podría estar quitando espacios a chicas o mujeres que sí quieren competir en las IM. Me he dado cuenta de que en mis equipos es más difícil conseguir la participación (de las mujeres), y creo que esto sólo podría disuadirlo aún más.”
El proyecto de ley establece que la Universidad puede permitir que las mujeres biológicas compitan en la división masculina si no existe un equipo o competencia igual para mujeres.
Zey dijo que este tipo de proyecto de ley habría influido en su decisión de ir a la universidad, ya que estaba buscando universidades que recibieron buenas críticas en lo que respecta al apoyo a los estudiantes transgenero.
“Creo que es difícil crear ese ambiente acogedor con proyectos de ley discriminatorios como éste”, dijo Zey.
Zey dijo que le preocupa la percepción que un proyecto de ley como éste le da a la comunidad trans.
“Creo que políticas como ésta definitivamente influyen la percepción que la gente tiene de las personas trans”, dijo Zey. “Como si hubiera algún tipo de amenaza o peligro”.
Zey dijo que había practicado deportes toda su vida, y que cuando hizo la transición se tomó un descanso de los deportes de equipo por un tiempo, pero sintió la necesidad de volver por la comunidad que brindan los deportes.
“Ver que se ataca algo tan inocuo como los deportes de IM y que se considera un espacio poco seguro para nosotros no hace más que agravar ese sentimiento de no pertenecer”, dijo Zey. “Creo que nos iría muy bien tener algunos espacios para seguir existiendo y tener una vida equilibrada”.
La Universidad no respondió a las múltiples peticiones de comentarios.