La diferencia entre “Dixieland Delight” y “Texas Fight”. La diferencia entre una derrota y una victoria de 34-24 sobre el Crimson Tide de Alabama.
Al final del tercer cuarto, los Texas Longhorns estaban desmoralizados.
El “Dixieland Delight” de Alabama resonaba por todo el estadio, el Bryant-Denny Stadium retumbaba por el ruido y el tercer ranqueado, Alabama, tenía su primera ventaja en el encuentro.
Después de liderar por siete al medio tiempo, el entrenador en jefe de Texas, Steve Sarkisian, y los Longhorns estaban abajo por tres, sin inercia, sin vida.
Setenta segundos más tarde: euforia.
Aparece el mariscal de campo de segundo año, Quinn Ewers, con un país entero observándolo.
Ewers empezó el último cuarto de manera perfecta, encontrando al ala cerrada de tercer año, Ja’Tavion Sanders, para una ganancia de 50 yardas que los llevó dentro de la yarda 10 de Alabama. En la siguiente jugada, el receptor de tercer año, Adonai Mitchell, anotó para conseguir seis puntos.
Cincuenta y cinco segundos.
Con la afición de Alabama tan ruidosa como siempre, esperando la próxima gran jugada, el profundo de último año, Jerrin Thompson, entregó el golpe ganador del partido. El mariscal de segundo año de Alabama, Jalen Minroe, a pesar de ser extremadamente atlético y de tener un gran brazo, tuvo dificultades para lanzar dentro de la bolsa de protección durante todo el partido.
Con la presión aumentando, Milroe lanzó una espiral que golpeó a Thompson en las letras. Rápidamente, los aficionados de Alabama se quedaron en silencio, mientras el profundo regresaba el ovoide dentro de las 10 yardas de Alabama. Cuatro segundos más tarde en el reloj de juego, el corredor de segundo año, Jonathan Brooks, corrió para anotar desde la yarda 5.
Texas 27, Alabama 16
Setenta segundos.
“Jerrin Thompson nos dio confianza en ese momento”, dijo Jahdae Barron, esquinero de último año, quien arrancó el juego con una intercepción en la primera ofensiva de Alabama.
La ventaja de 11 puntos se mantuvo firme y los Longhorns derrotaron enfáticamente al Crimson Tide de Alabama, equipo del futuro miembro del Salón de la Fama, Nick Saban.
Sarkisian sabía que este partido tenía un significado más profundo. El entrenador en jefe de Texas pasó en dos etapas diferentes como parte del cuerpo técnico de Alabama, bajo las órdenes de Saban, a quien ha descrito como un mentor para él.
“La Universidad de Alabama, Nick Saban y Tuscaloosa cambiaron mi vida”, dijo Sarkisian. “En un momento de mi vida cuando las cosas no iban bien, él me tendió una rama de olivo”.
Los jugadores podían notar que este partido significaba más para Sarkisian.
“Significa todo”, dijo Barron sobre ganar para su entrenador en jefe. “Hoy nos dijo que disfrutáramos de la victoria”.
Texas rompió una de las rachas más impresionantes en el fútbol americano colegial con la victoria del sábado. Alabama no había perdido en Tuscaloosa en 21 partidos consecutivos, desde que Joe Burrow, ahora el jugador mejor pagado de la NFL, consiguió una victoria como jugador de LSU en 2019. Alabama tenía un récord de 52-1 en casa en sus últimos 53 juegos antes de enfrentar a Texas.
“52-1, entrando a este estadio, muestra mucho sobre lo que somos capaces de hacer”, dijo Sarkisian.
Sarkisian no fue el único que envió un mensaje con esta victoria. Ewers, quien había sido criticado por sus pases largos y su habilidad para ganar partidos, respondió cuando más importaba. El producto de Southlake lanzó para 349 yardas y tres anotaciones, acumulando un índice de pasador de 166.4, y lo más importante, conectando en los pases profundos.
“Es increíble conectar en esos pases profundos”, dijo Ewers. “(Les di) a mis compañeros una oportunidad, y esta noche concretaron esas jugadas”.
Y realmente las concretaron.
Sanders terminó la noche con 114 yardas por recepción, siendo la primera vez que supera las 100 yardas en su carrera. El receptor de tercer año, Xavier Worthy y Adonai Mitchell acumularon más de 70 yardas por recepción cada uno, sumándole una recepción para Worthy y dos para Mitchell.
En la defensiva, los veteranos fueron los únicos que impactaron. A pesar de que Barron y Thompson registraron las dos intercepciones, los Longhorns capturaron a Milroe cinco veces, tres de las cuales fueron obra de jugadores de primer o segundo año. El apoyador novato, Anthony Hill Jr., también capturó a Milroe en dos ocasiones y logró dos tacleadas que generaron una pérdida de yardas al rival, una destacada actuación para el recluta de cinco estrellas. El liniero defensivo de segundo año, Ethan Burke, agregó dos tacleadas para pérdida y una captura.
“Nosotros deberíamos ser un rival”, dijo el apoyador de último año, Jaylan Ford. “Eso es respeto”.
Aunque están celebrando esta noche, los Longhorns aún tienen 10 partidos de temporada regular por delante. El próximo sábado se enfrentarán a los vaqueros de Wyoming en casa.
Sarkisian salió de la sala de prensa con un último mensaje para los fanáticos de Texas:
“Hook ‘Em”.