Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 11 de septiembre por Sarah Brager y fue traducido al español por Jessica Nino.
La Universidad de Texas anunció planes para construir una nueva estación de campo ecológico en Dripping Springs el 28 de agosto después de recibir una donación de $50 millones de dólares de la Winn Family Foundation.
El sitio, denominado Hill Country Field Station, permitirá a los estudiantes y profesores realizar investigaciones prácticas sobre los ecosistemas de la región y monitorear los impactos del cambio climático en las especies nativas.
De los $50 millones, Kenneth Wray, el director general de la Red de Estaciones de Campo de Texas, dijo que la universidad asignará $15 millones de dólares para financiar proyectos de investigación.
“No estamos buscando expandirnos solo por expansión”, dijo Wray. “Lo que queremos son estaciones de campo estratégicamente ubicadas que ofrezcan una variedad de hábitats y organismos diferentes para estudiar. Texas tiene una abundancia de biodiversidad, siendo un estado tan grande”.
Antes del anuncio, las estaciones de campo de UT incluían el laboratorio de campo Brackenridge, la Estación Biológica Stengl Lost Pines y el Centro de Flores Silvestres Lady Bird Johnson. Según el anuncio, la red ahora incluye el Centro de Aprendizaje al Aire Libre de la Familia White, el Instituto de Ciencias Marinas de UT y el Observatorio McDonald.
La estación Hill Country Field será la séptima ubicación en la red una vez construida. Según Wray, la Red espera comenzar la construcción a principios del próximo año y terminar la construcción para el 2026.
La nueva estación de campo se construirá en aproximadamente 10 hectáreas de la propiedad Mirasol Springs, un desarrollo de conservación establecido por Steve Winn. El rápido crecimiento de la población de Hill Country ejerce presión ecológica sobre los organismos nativos, por lo que una prioridad principal de la estación de campo es minimizar el impacto humano en ese medio ambiente”, dijo Wray.
David Hillis, director del Centro de Biodiversidad de UT, dijo que Hill Country es una región importante para estudiar porque alberga especies que son exclusivas al acuífero Edwards y que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
“Para investigar la biodiversidad o comprenderla, necesitamos salir a la naturaleza y experimentarla en su ambiente natural”, dijo Hillis. “Una estación de campo brinda una oportunidad para que los investigadores tengan instalaciones de investigación y viviendas justo en el área natural”.
La profesora de biología de campo Kay McMurry dijo que sus estudiantes visitan el Laboratorio de Campo de Brackenridge para aproximadamente 60% de sus trabajos de laboratorio para recopilar datos en el sitio. Ella dijo que trabajar directamente en el laboratorio al aire libre ayuda a los estudiantes a analizar el ambiente natural con todos sus sentidos, para lo cual la nueva estación de campo brindará oportunidades.
“Simplemente no hay comparación con estar afuera en el campo y ver la naturaleza de cerca, ver las plantas, los insectos y los lagartos (y) poder obtener una experiencia de primera mano”, dijo McMurry.
Según Hillis, el Centro de Biodiversidad ya tiene proyectos de investigación planeados para la nueva estación de campo, incluyendo un inventario biológico del ecosistema en el que el propio Hillis está trabajando, un estudio sobre plantas y polinizadores y un proyecto sobre la hidrología de la región.
“Si estuvieras tratando de capacitar a alguien para que sea médico y se lo dijeras solo por una conferencia, sería muy difícil para el miembro obtener experiencia práctica en algo como la cirugía”, dijo Hillis. “Lo mismo es cierto para los biólogos. …Hasta que no tengan experiencia práctica, realmente no pueden convertirse en biólogos”.