Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 30 de septiembre del 2023 por Lindsey Plotkin y fue traducido al español por Nicolas Siman.
Jonathan Brooks se negó a ser tacleado. Cuando el mariscal de campo de segundo año (redshirt), Quinn Ewers y el resto de la ofensiva de Texas enfrentaron dificultades durante la primera mitad, Brooks abrió el camino a través de la defensa de Kansas. En la primera parte, ya acumulaba 124 yardas en 11 acarreos.
Brooks explotó la secundaria de Kansas y en la primera mitad fue tacleado a 8 yardas de la zona de anotación, todo después de una corrida de 67 yardas. La ofensiva de Texas seguía teniendo dificultades para anotar en la zona roja, pero Brooks mantuvo su inercia y posicionó a los Longhorns en una gran posición del campo.
Más adelante, el corredor empezó la segunda mitad atravesando a la defensiva de Kansas para un explosivo touchdown de 54 yardas.
“Una cosa que JB está haciendo es jugar con confianza”, dijo el entrenador en jefe, Steve Sarkisian. “Es un corredor muy paciente. Siempre ha tenido una habilidad para correr muy natural. Ahora, mientras está teniendo más oportunidades en el campo abierto, está haciendo fallar a los safeties”.
Brooks aplastó a la defensiva de Kansas durante los cuatro cuartos, mientras, Ewers y el resto de la ofensiva, se pusieron al día en la segunda mitad. Ewers tuvo dificultades para generar buenas ofensivas en la zona roja, pero mostró sus habilidades terrestres con dos touchdowns por tierra.
Ewers arrancó el partido con un acarreo de 30 yardas por el medio del campo tras escapar la presión de la defensiva, corrida que sirvió para anotar el primer tanto del partido. En el último cuarto, Ewers simuló una entrega de balón, antes de llevar el ovoide a la esquina y lanzarse más allá del pilón para anotar el touchdown.
“(Quinn) se dio cuenta, ‘tal vez soy un poco más rápido de lo que pensaba”, dijo Sarkisian. “Pensé que usó sus piernas de una manera muy efectiva esta noche… simplemente, es otra arma añadida. Está contribuyendo a la versatilidad que nos identifica ofensivamente”.
En la segunda parte, Ewers encontró a su receptor, Adonai Mitchell, en la zona roja. Cuando terminó el primer tiempo, Ewers lanzó su primera intercepción de la temporada, pero lo superó y lanzó para 325 yardas.
Aparte de estas anotaciones, todo el éxito terrestre de Texas llegó por Brooks. Fue responsable por 217 de las 336 yardas terrestres del equipo, pero al inicio de la temporada, él no era el titular.
“Le doy mucho crédito a nuestra línea ofensiva”, comentó Ewers. “Jonathan fue capaz de encontrar huecos en la defensa y los aprovechó con su velocidad”.
Debido a la lesión de CJ Baxter, Brooks dio un paso al frente. Brilló ante Wyoming y no lo han frenado desde entonces. Su habilidad para encontrar huecos en la defensa de Kansas, que fueron creados por la línea ofensiva de Texas, le dieron una gran oportunidad en medio del campo.
“(Ir por el medio) era parte del plan de juego”, explicó Brooks. “Creo que estaba funcionando, así que solo seguimos regresando a ello”.
Brooks lideró a Texas en su primer inicio de 5-0 desde 2009 y ante los Jayhawks, un total de 621 yardas, la mayor cantidad en un partido del Big 12 en la historia del programa.
La próxima semana, Brooks y los Longhorns viajarán a Dallas, para el partido anual del Red River Rivalry, donde enfrentarán a Oklahoma, el número 14 en los rankings.