Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 21 de octubre del 2023 por Lindsey Plotkin y fue traducido al español por Nicolas Siman.
Con 12 minutos y 49 segundos por jugar en la primera mitad, el No. 8 de Texas lideraba a Houston 21-0. En tres series seguidas, Houston empató el juego a 21 puntos en menos de tres minutos dentro del tercer cuarto.
Texas inició ardiendo, dominando el primer cuarto. En su primera serie, el mariscal de campo de segundo año (redshirt) Quinn Ewers guió a Texas rápidamente por el campo, lo que resultó en un touchdown de 14 yardas atrapado por el receptor abierto de tercer año, Adonai Mitchell. Después de una parada defensiva, Ewers amplió la ventaja de Texas a 14 puntos con un pase de touchdown de 42 yardas al receptor abierto de tercer año, Xavier Worthy.
Después de esas dos series, la defensa de Houston cobró vida, lo que obligó al entrenador en jefe, Steve Sarkisian, a ser creativo con su estrategia de juego. Ewers encontró más éxito en jugadas de pantalla y pases cortos.
Texas también tuvo éxito corriendo el balón. Al inicio del segundo cuarto, el corredor de segundo año, Savion Red, acarreó el balón una yarda para un touchdown desde la formación ‘wildcat’, poniendo a Texas arriba 21-0.
Después de un intento fallido en la zona roja, Sarkisian envió un intento de gol de campo falso en el que el pateador de último año, Ryan Sanborn, lanzó un pase al pateador de tercer año, Bert Auburn, pero fue detenido.
Después de esto, el mariscal de campo de Houston, Donovan Smith, y el resto de su ofensiva cambiaron el rumbo del partido.
En tres series consecutivas, Smith lanzó dos pases de touchdown consecutivos para terminar la primera mitad. Al comienzo del segundo tiempo, Smith encontró al receptor abierto, Joseph Manjack, para un touchdown de 35 yardas, pero Manjack fue marcado como derribado a media yarda de la zona de anotación.
Dos jugadas después, Smith encontró al receptor abierto, Matthew Golden, en la zona de anotación para empatar el juego 21-21, despojando a Texas de cualquier impulso que tenía.
Houston estaba superando a Texas en todos los aspectos del juego.
En cuarta oportunidad y pulgadas, Ewers fue detenido en el QB sneak en tercera oportunidad y uno. En la formación wildcat, Red encontró el espacio y ganó tres yardas para el primer down.
Tres jugadas más tarde, Ewers no pudo conectar con Mitchell en cuarta oportunidad y dos, devolviendo el balón a Houston.
Luego, la defensa de Texas encontró su ritmo. El apoyador de segundo año, Jaylan Ford, capturó a Smith y lo despojó del balón, y el liniero defensivo de tercer año, Vernon Broughton, lo recuperó. Ewers tuvo el balón en la yarda 38 de Houston.
Incapaz de anotar un touchdown, Auburn acertó un gol de campo de 25 yardas para poner a Texas de nuevo al frente. Fue el cambio de impulso que Texas necesitaba. La defensa de Texas forzó otra pérdida de balón cuando el profundo de segundo año, Michael Taaffe, interceptó a Smith en la zona de anotación.
Pero Ewers salió lesionado. El mariscal de campo suplente de primer año (redshirt), Maalik Murphy, entró en el juego pero fue incapaz de generar impulso ofensivo.
Después de que Houston erró en un despeje y tuvo 90 yardas por recorrer, se conformó con un gol de campo. Luego, Murphy lideró a Texas avanzando por el campo y entregó el balón al corredor de primer año, CJ Baxter, quien corrió sin ser tocado hacia la zona de anotación.
El touchdown de Baxter puso a Texas al frente 31-24. Con Ewers en la banca con un cabestrillo, la serie de Murphy y el touchdown de Baxter dieron al equipo de Texas la ventaja necesaria.
Smith llevó a Houston a la zona roja pero no pudo convertir cuando llegaron a tercera oportunidad y una yarda por avanzar, desde la yarda 10. En cuarta oportunidad y pulgadas, la defensa de Texas consiguió detenerlos.
Murphy asumió el control con poco más de un minuto restante y se arrodilló tres veces en la formación de la victoria para sellar la victoria para los Longhorns.