Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 24 de octubre por Ryan Ranc y fue traducido al español por Jessica Nino.
Esta reseña contiene spoilers.
“Killers of the Flower Moon” de Martin Scorsese, basada en un libro de no ficción del mismo nombre sobre los asesinatos de miembros de la tribu Osage en el condado Osage, Oklahoma, durante la década de los veintes, sigue una serie de asesinatos que ocurren después del descubrimiento del petróleo en la tierra de los Osage.
Scorsese elaboró “Killers of the Flower Moon” de una manera respetuosa, pero profundamente perturbadora. La película vuelve a contar las dificultades que enfrentó la tribu Osage en la década del 1920 debido a la priorización de ganancias monetarias de los colonos.
Aunque villaniza a los blancos que cometen los horrendos actos de violencia contra la tribu Osage, a veces se enfoca demasiado en sus historias, convirtiéndolos en los protagonistas centrales en lugar de los miembros de la tribu Osage.
Esto deja al público deseando ver más celebración de la cultura Osage, en lugar de solo las reacciones al sufrimiento que soportan.
Aunque es muy real, deja a los personajes seguidos dentro de la tribu Osage sintiéndose como personajes secundarios, destinados solo a impulsar la narrativa general en lugar de los personajes principales que el público llega a comprender más profundamente.
También hay extraños intentos de hacer que el público simpatice con los colonos en varias instancias; sin embargo a lo mejor marcó un deseo de llevar el conflicto central por un camino más emocional, enfatizando con el amor y la codicia pueden llevar a las personas cometer actos horribles y manipular a aquellos que dice importarles.
La película presenta una historia de actuación malvada a plena vista. En un momento dado, Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) lee en voz alta un pasaje de un libro de cuento para niños que pregunta al lector si ve a los lobos en la imagen de la página.
Esto establece el tema que explora Scorsese sobre cómo el mal puede parecer oculto, pero las personas se esconden directamente frente a la visión del mundo.
El robo, la explotación y la brutalidad cometidos contra el pueblo Osage por los colonos blancos impregnan toda la narración, y el guión describe los acontecimientos de una manera cruda.
La película representa gráficamente la realidad del maltrato que sufrieron los nativos americanos por parte de los colonos blancos, y aunque eso resulta importante para compartir con el público, para aquellos cuyos antepasados experimentaron estos horribles eventos a veces puede ser un poco intenso.
Cada actuación en “Killers of the Flower Moon” se destaca como digan de una nominación al Oscar, pero el público disfrutará especialmente de la actuación de Lily Gladstone como Mollie Kyle, quien se desempeña como una de los miembros principales de la tribu Osage.
Gladstone interpreta a Mollie de manera experta y, a menudo, podía empujar el diálogo de toda una escena usando solo sus expresiones faciales. El público podrá conocer cada pensamiento que tiene este personaje, ya sea verbalizado o no, y eso se debe a la meticulosa elaboración de las creencias y la personalidad de su personaje.
Leonardo DiCaprio y Robert DeNiro también ofrecen excelentes actuaciones y harán que el público sienta un odio inmenso para ambos personajes debido a su naturaleza manipuladora y sus formas intrigantes.
El tiempo de duración de la película parece ser el mayor punto de discusión en torno a las reacciones iniciales a la película fuera de su tema, con alrededor de tres horas y 26 minutos. Mientras que el público realmente sentirá el tiempo de ejecución extendido, hubo algunos momentos que se sintieron innecesarios y como relleno a medida que la historia arma lentamente su rompecabezas.
“Killers of the Flower Moon” se destaca como una de las mejores películas de Scorsese hasta el momento. Cuenta la importante historia de la tribu de Osage de una manera respetuosa pero intensa que tiene como objetivo educar a aquellos sobre el maltrato de parte de los colonos blancos a los pueblos indígenas de América del Norte que llamaron al continente su hogar primero: los estadounidenses que estaban en América primero.