Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 21 de febrero por Laura Rivera y fue traducido al español por Mariana Flores-Sosa.
Un profesor de ingeniería aeroespacial de UT y su equipo de investigación diseñaron un algoritmo de guía que ayudará a un módulo de aterrizaje lunar a llegar a su destino el 22 de febrero.
El módulo de aterrizaje IM-1 Nova-C, construido por la empresa aeroespacial Intuitive Machines, fue lanzado el 15 de febrero desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. Intuitive Machines colaboró con la NASA para llevar su carga a la luna como parte del Plan Artemis de la NASA, que “explora regiones de la luna nunca antes visitadas”, según la descripción general del plan. Si el módulo de aterrizaje llega con éxito a su destino, será el primer alunizaje espacial desde la misión Apolo de 1972.
El profesor Maruti Akella diseñó el algoritmo con la ayuda de estudiantes de licenciatura y posgrado en ingeniería aeroespacial. El asistió al lanzamiento la semana pasada con representantes de Intuitive Machines.
“No puedes decirme nada que no me entusiasme acerca de ir a la luna o apoyar o ser parte de una misión lunar real”, dijo Akella. “Esto es super emocionante para mi (y) mis estudiantes, de hecho de que podemos asociarnos directamente, colaborar y apoyar algo que sucedió frente a nuestros ojos… hasta el punto de que ahora mismo está en una plataforma de lanzamiento”.
Akella dijo que el algoritmo que diseñó su equipo de investigación garantiza que el módulo de aterrizaje llegue a un área cercana al polo sur de la luna, una región que los científicos están activamente interesados en explorar debido a la cantidad de recursos disponibles.
“(El polo sur de la Luna) es un área difícil para aterrizar porque el terreno es extremadamente duro y (hay) muchos… cañones profundos y tocas, pero también hay señales de que hay… hielo en esa parte de la luna”, dijo Aquella. “Entonces se puede empezar a pensar en tener un hábitat donde los humanos puedan vivir, funcionar y operar durante periodos prolongados”.
Como parte de la misión, Akella colaboró con su antiguo alumno Christopher Busic, quien ahora trabaja en Intuitive Machines como ingeniero de guía, navegación y control. Busic diseñó las leyes de control para dirigir el módulo de aterrizaje.
“(Poder vivir mi sueño) es algo que aprecio mucho”, dijo Busic. “Siento que he tenido muchos mentores extraordinarios como el Dr. Akella… que me prepararon y me llevaron a este punto… es muy competitivo y es una industria muy difícil, pero todos siempre están muy dispuestos a ayudar”.
En los últimos años, la NASA ha colaborado con empresas privadas como parte de la Iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Lunar, que fomenta la colaboración con empresas estadounidenses para “llevar la ciencia y tecnología a la superficie lunar”. Andrew Miller, estudiante de doctorado en ingeniería aeroespacial, dijo que este es el futuro de las misiones especiales.
“Es bueno crear competencia en las empresas privadas para reducir el costo de enviar cargas útiles a la luna”, afirmó Miller, que trabaja en un proyecto para Intuitive Machines. “Se completa más rápido cuando hay empresas estadounidenses trabajando en ello que no están asociadas con el gobierno y reduce el costo, por lo que permite más misiones en el futuro. Es maravilloso para la ciencia y maravilloso para los ingenieros dar más trabajos a personas como yo cuando me gradué”.
Según la actualización más reciente de Intuitive Machines, el módulo de aterrizaje sigue su plan de llegar a la luna en la fecha prevista de aterrizaje.
“¿Cuántos de nosotros podemos presumir de poder ser parte de una misión para ir a la luna”? dijo Akella. “Especialmente para Estados Unidos, han pasado 52 largos años desde que llegamos allí… así que es super emocionante”.