Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 23 de septiembre por Laura Rivera y fue traducido al español por Maria Fernanda Castro.
Un equipo de investigadores de UT descubrió una clase de antimicrobianos llamados “microcinas” que son capaces de combatir cepas de bacterias que causan el cólera, según un estudio publicado el 10 de septiembre.
Las microcinas son moléculas que algunas bacterias producen para combatir otras bacterias en el intestino, según un comunicado de prensa sobre los hallazgos. A diferencia de los antibióticos tradicionales que matan tanto las bacterias deseables como las no deseadas, las microcinas son altamente selectivas y atacan a las bacterias indeseables sin alterar las bacterias saludables en el intestino humano. El equipo encontró estos antimicrobianos examinando PCAT, una proteína que exporta las microcinas para atacar a otras bacterias.
Según el artículo, los investigadores descubrieron que las microcinas pueden atacar cepas de cólera, una enfermedad diarreica que provoca deshidratación grave y, en casos extremos, la muerte. La Organización Mundial de la Salud informó que el cólera es responsable de la muerte de 21,000 a 143,000 personas en todo el mundo cada año.
Sun-Young Kim, autor principal del artículo y candidato a doctorado, dijo que los investigadores han estado estudiando el cólera durante mucho tiempo, pero históricamente han pasado por alto el potencial de las microcinas.
“Eso llama la atención (sobre cómo) deberíamos centrarnos en las cosas desde múltiples perspectivas (y no solo) como lo hemos hecho hasta ahora”, dijo Kim. “La gente puede pensar que no hay nada nuevo allí, pero si cambiamos nuestra perspectiva, podríamos encontrar cosas nuevas (que mejoren) la vida humana”.
Richard Gu, ex alumno de UT, colaborador del estudio, dijo que la investigación del equipo es solo un comienzo para comprender las capacidades de las microcinas y podría inspirar futuras investigaciones sobre el cólera.
“La esperanza con este trabajo es que alguien pueda tomar esto y usarlo de alguna manera para demostrar algo”, dijo Gu. “(Esto podría ser) una pequeña parte de esa gran solución que, con suerte, se creará algún día… Saber que (esta investigación) se dirige hacia algo que, en general, será positivo para la humanidad en su conjunto es muy tranquilizador”.
Kim dijo que el equipo espera optimizar las bacterias para que produzcan más microcinas para luchar contra las enfermedades. Es posible que la optimización dé como resultado que las microcinas permanezcan más tiempo en el cuerpo y tengan una mayor eficacia antes de que se pueda fabricar un medicamento, dijo.
“Me alegra un poco que tengamos al menos otra opción para enfrentar (este problema)”, dijo Kim. “Tomará muchos años (para que esto se convierta en) antibióticos reales… Estas son cosas que deberíamos seguir haciendo… como institución académica. Me siento muy contento de haber encontrado algo que puede ser útil para algunos casos”.