Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 17 de octubre por Miles Schuk Ehler y fue traducido al español por Maria Guerra.
Balancear los rigores de la crítica en línea, los estudios académicos, y las altas expectativas del rendimiento deportivo puede ser abrumador. Para muchos estudiantes atletas de la Universidad de Texas, la vida va más allá de un marcador. El juego no solo se gana o se pierde en el campo; se lucha también en sus mentes mientras se esfuerzan por mantener su bienestar mental en medio de las crecientes presiones.
La reciente publicación de un estudio piloto de la NCAA sobre el abuso en línea durante los campeonatos ha resaltado la necesidad apremiante de atención médica mental integral para los atletas. Además, con el aumento de apuestas deportivas, las críticas en línea se han convertido en un problema frecuente, afectando a los atletas en todos los niveles.
“Puede afectar a cualquiera desde los niveles más bajos hasta los más altos del deporte”, dijo Daniel Howells, un atleta de medio fondo de Texas. Ante estas crecientes presiones, la Universidad de Texas ha tomado medidas proactivas para garantizar el bienestar mental de los estudiantes atletas. Bajo el liderazgo de Ashley Harmon, directora de salud conductual clínica para Texas Athletics, el sistema integral de apoyo a la salud mental opera en un modelo multidisciplinario.
Texas Athletics también emplea un enfoque único cuando trata la salud mental de los atletas.
“Muchas universidades trabajan en silos, por lo que puede que estés trabajando en su salud mental, pero probablemente no tengas idea de lo que está pasando con la nutrición deportiva o en el ámbito médico”, expresó Harmon. “Entonces, creo que nos da una gran ventaja poder ver de manera integral al atleta como una persona completa”.
Texas Athletics ofrece terapia individual a través de un equipo de seis terapeutas, un psiquiatra, y un pasante de la Escuela de Trabajo Social Steve Hicks. Adicionalmente, los servicios de salud mental son gratis para atletas de Texas. Esto incluye terapia individual, medicamentos y niveles mas altos de atención, como programas ambulatorios intensivos.
Harmon ha dado prioridad a garantizar que los atletas tengan acceso sin complicaciones a los servicios de salud mental.
“Todos en Athletics tienen mi número de teléfono, y pueden obtener mi número de teléfono a través de su entrenador, académicos o dietista”, comentó Harmon.
Esta accesibilidad refleja el compromiso de la universidad de fomentar un ambiente dónde los atletas se sientan apoyados y animados a buscar ayuda cuando la necesiten.
Los atletas, como Howells, han aprovechado al máximo estos servicios de salud mental, lo que afecta positivamente su rendimiento y mentalidad.
“Es una gran ayuda porque, al final del día, dónde está tu mente es la base de cómo te desempeñas físicamente”, dijo Howell.
A medida que más atletas se benefician de estos recursos, el estigma que rodea a la salud mental sigue siendo un desafío. Pero Harmon relató que ella adopta un enfoque agradable sobre el tema.
“En una comunidad atlética, (la salud mental) puede ser aún más estigmatizada debido a la idea de la resistencia mental”, expresó Harmon. “Solo soy otra persona, no el terapeuta aterrador que está asustando por el campus”.
Estudiantes atletas como Howell enfatizan la importancia de promover la atención médica mental.
“Hablarlo es importante porque hace que otros atletas se den cuenta de que no tienen que sufrir en silencio”, concluyó Howells.