Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 29 de enero de 2025 por Charlotte Karner y fue traducido al español por Nicolas Siman.
Kimberly Mata-Rubio, ex periodista y actual ejecutiva de publicidad en el *Uvalde Leader News*, estaba sentada en su escritorio en la sala de redacción cuando escuchó en el escáner de la policía el informe de un tiroteo cerca de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, donde estudiaban dos de sus hijos. Después de años como periodista, involuntariamente se convirtió en el centro de la noticia.
Rubio perdió a su hija de 10 años, Lexi, en el tiroteo del 24 de mayo de 2022. Desde entonces, ha pasado casi tres años dedicándose a buscar justicia para su hija y para los otros 18 niños y dos maestras que fueron asesinados. Rubio se unió al exalumno de UT, Tamir Kalifa, periodista que cubrió la historia de Uvalde, para presentar una exposición multimedia titulada *”Grief and Grace in Uvalde”*, en la Facultad de Comunicación Moody el lunes.
“Estoy decidida a asegurarme de que el mundo recuerde a Lexi y de honrarla con acciones para que esto no le suceda a otra madre”, dijo Rubio.
En un auditorio lleno de futuros periodistas, profesores y familiares de las víctimas, Rubio y Kalifa reflexionaron sobre la tragedia. Luego, Kalifa interpretó tres canciones originales inspiradas en las historias que reportó y en las familias con las que creó un vínculo, acompañadas de una proyección de fotos y videos. La Galería de Fotografía de la Escuela de Periodismo y Medios exhibirá su trabajo hasta abril.
Kalifa pasó más de 150 días en Uvalde, conociendo a las familias mientras vivía en un contenedor de transporte convertido en una pequeña casa. Se mantuvo en espacios públicos y evitó tocar puertas para respetar el duelo de las familias.
“Cuando te acercas a un dolor de esta magnitud, algunas de las barreras que se construyen para crear distancia (entre periodista y sujeto) comienzan a desdibujarse”, dijo Kalifa. “Tu humanidad toma el control, y es imposible no crear lazos con las personas, … especialmente en los momentos más difíciles de sus vidas … y en última instancia, eso beneficia al periodismo y permite que las familias confíen en mí”.
Robert Quigley, profesor asociado de periodismo, dijo que la presentación fue importante para que los estudiantes de periodismo aprendieran de un profesional que actúa con compasión y trata a sus fuentes con amabilidad.
“Se me llenaron los ojos de lágrimas, creo que a todos en el auditorio les pasó en múltiples ocasiones”, dijo Quigley. “Es un contenido muy fuerte, pero contado con tanta compasión. Querían que sintieras que hay cosas que podemos hacer y formas en las que podemos avanzar”.
Lexi era una de seis hermanos, contó Rubio. El día en que murió, recibió calificaciones sobresalientes y un reconocimiento por ser una buena ciudadana. Era deportista, jugaba softbol y baloncesto, y soñaba con asistir a la Universidad de St. Mary’s para convertirse en abogada, pues le interesaban la política y la justicia social. Rubio dijo que espera hacerla sentir orgullosa.
“¿Te imaginas el impacto que habría tenido si estuviera aquí para contar su historia ella misma?”, dijo Rubio. “Asumo con mucha seriedad la responsabilidad de preservar su legado”.
Aunque la atención mediática en Uvalde ha disminuido, Rubio comentó que aún llegan visitantes a los memoriales para recordar a las víctimas. Aseguró que la lucha para poner fin a la violencia con armas de fuego no ha terminado.
“Estas amenazas siguen ocurriendo … en todo el país”, dijo Rubio durante la presentación. “¿Cuándo terminará? ¿Cuándo será suficiente?”.