Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 19 de septiembre por London Lack y fue traducido al español por Isabela Ocampo Restrepo.
Escondida en East Campus, la antigua University Junior High sirve como el edificio principal de la Facultad de Trabajo Social Steve Hicks. Fue una vez pionera de la desegregación de las escuelas de Austin y en el 2001 fue formalmente registrada en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.
Si bien este año marca el aniversario número 90 del edificio, UT está celebrando destruyendo este edificio histórico y racialmente significativo para construir una nueva instalación de práctica de fútbol americano. UT debe crear un marcador histórico para conmemorar la tierra y recordarnos de su importancia para la historia negra en el campus.
University Junior High fue construida originalmente en 1933 en conjunto con el Distrito Escolar Independiente de Austin (AISD) y la Facultad de Educación de UT. La instalación innovadora sirvió como una escuela para estudiantes de AISD y como una oportunidad de trabajo de campo para estudiantes en educación. Hoy, esta facultad representa con orgullo la presencia innovadora de UT como una institución reconocida a nivel nacional.
Barbara Anderson, profesora clínica emérita en la Facultad de Trabajo Social, dijo que ella y sus colegas estaban insatisfechos al descubrir que el edificio sería demolido después de que la escuela se reubique.
“No hemos tenido ningún problema con (la reubicación), pero cuando vimos que iban a destruir todo esto para construir la cancha de práctica, eso fue como una (cachetada en la cara)”, dijo Anderson.
Este edificio aparentemente normal tiene importancia para las generaciones de estudiantes quienes han crecido entre sus paredes, especialmente los estudiantes de color. Este edificio fue alguna vez un rayo de esperanza para los estudiantes de las minorías en medio de la fuerte segregación histórica de Austin. Destruir este edificio es ignorar el progreso que creo.
Como explicó Anderson, la escuela fue la primera escuela secundaria desagregada en Austin porque el vecindario que una vez ocupó East Campus albergaba principalmente a las familias negras de bajos ingresos.
“(La integración) fue natural”, dijo Anderson. “La población podía venir de manera natural. No era llevarlos en autobús por toda la ciudad ni experiencia rigurosa para los niños”.
Si bien se siente empoderador saber que UT crea un espacio tan inclusivo y accesible para niños de las minorías, este progreso se ve escondido por la decisión de borrar su historia silenciosamente.
Edwin Bautista, ex alumno de maestría en planificación comunitario y regional, describe un álbum de recortes viejos de La Escuela Secundaria de la Universidad que encontró en el Dolph Briscoe Center of American History.
“Me encontré con este libro de recuerdos… y es un libro hermoso”, dijo Bautista. “Se notaba que había mucho amor en este edificio, y que la gente realmente apreciaba ser parte de esta escuela”.
Incluso hoy, este edificio inspira a la comunidad de UT. Un mural de Raúl Valdez ocupa la escalera del medio y recuerda a los espectadores el impacto del trabajo social.
La demolición de University Junior High ignora la importancia de la historia racial de UT y continúa con la priorización de comercialización de la universidad por encima de la preservación de su historia. También ahoga las voces y experiencias subrepresentadas, destruyendo aún más la inclusión que UT pretende lograr.
Este desprecio completo de las minorías ha ocurrido antes. En asociación con la Agencia de Renovación Urbana de Austin, UT compró el terreno al este del campus después de tomar la decisión a fines de los años 60 para expandir sus instalaciones de investigación. Esta compra desplazo a muchos individuos quienes vivían allí incluyendo los estudiantes negros y sus familias quienes atendieron University Junior High. La escuela cerró poco después, en 1967.
El cruel desplazamiento de estas personas ya es lo suficientemente perjudicial, pero lo que pasó realmente fue peor. En vez de cumplir con su promesa, UT renovó y extendió el estadio de fútbol.
Desplazar a las minorías con falsos pretextos (pretextos que benefician financieramente a la universidad) es horrible.
Al destruir este edificio, UT está borrando casi 70 años de historia negra. Sin una conmemoración adecuada, este pasado seguirá sin ser reconocido y olvidado.
Además, el énfasis de UT en la distancia actual como la razón principal para la construcción de las nuevas instalaciones implica que la historia de los estudiantes negros en UT es fácilmente desechable ante la conveniencia de la universidad.
Como dijo el portavoz de UT, Mike Rosen, al Austin American-Statesman, “UT reconocerá la importancia histórica de University Junior High de alguna manera en los nuevos edificios, así como en un proyecto de video planeado por la Escuela de Trabajo Social”.
Sin embargo, los intentos de la Universidad por conmemorar el edificio son insuficientes y no reconocen adecuadamente su valor. Aunque el destino del edificio probablemente sea irreversible, UT aún debería conmemorar el terreno.
La Iniciativa de Contextualización y Conmemoración, que trabaja para conmemorar las historias previamente subrepresentadas de los estudiantes negros en el campus, debería preservar la historia de este edificio a través de un marcador histórico. A pesar de las repetidas solicitudes, la iniciativa de contextualización y conmemoración no hizo comentarios.
University Junior High es un espacio históricamente significativo para los estudiantes negros que merece conmemoración en nuestro campus, reconociendo el desplazamiento histórico de personas negras por parte de UT con fines comerciales.
Lack es estudiante de segundo año de danza y Plan II de San Angelo, Texas.