Un martes por la tarde, un salón de ensayos en UT se llena lentamente mientras una bocina a todo volumen toca el género de música que ha consumido la cultura americana este año — el reggaeton.
El flamante Reggaeton Dance Club de UT espera reunir a la comunidad latine de la universidad a través de la música y el apoyo mutuo, “un ritmo latino a la vez”.
Laysha Gonzalez, la presidenta y fundadora de RDC de Laredo, Texas, se mantiene ocupada. Con la esperanza de poder crear comunidad entre su raza, junto a su necesidad por un espacio seguro donde se pueda relajar entre su calendario atareado, Gonzalez buscó crear un grupo que combinara ambas cosas.
“(RDC) fue como juntar las piezas de un rompecabezas, tenía sentido”, dijo Gonzalez en inglés. “Le decía a la gente, honestamente, cree esto muy egoístamente para mí porque lo necesitaba, lo quería, y siempre mientras lo creaba para mí, sabía que no era la única que lo necesitaba”.
Motivada por su pasión al proyecto, Gonzalez utilizó sus habilidades de marketing que adquirió manejando una empresa pequeña, junto con su carácter radiante y acogedor para construir RDC desde cero. De diciembre 2022 hasta junio 2023, Gonzalez se encargó del papeleo, las sesiones de mesa y la publicidad en las redes sociales ella sola. En el abarrotado salón de prácticas, su trabajo duro dio sus frutos: cinco semanas después del inicio del grupo, una sala de 15 nuevos reclutas cotorrean y ríen juntos mientras esperan a que su instructora comience con el calentamiento.
Diego Haro, estudiante de primer año de geociencias y miembro del RDC, no se llamaría a sí mismo un bailarín, citando mejor la cordialidad de los oficiales del club y el interés principal por la salud mental como sus razones para unirse.
“Quería ser parte de algo nuevo. Algo más unido”, dijo Haro. “Tenían valores muy buenos sobre la salud mental y manteniéndose seguros. Eso me gusta mucho, estar en un ambiente positivo”.
Risha Rao, en su primer año estudiando salud pública, fue atraída al club debido a su historia como bailarina, así como la comunidad que el grupo ha ofrecido a todos los estudiantes de UT.
“Viendo a (los oficiales) tan apasionadas sobre sus ideas, y tambien por el significado general del club de unir a la gente de color, fue realmente importante para mi”, dijo Rao. “Eso también me motivó mucho a unirme”.
Tanto Haro como Rao mencionaron la forma en que este club ya ha cambiado sus vidas, facilitando nuevas amistades, oportunidades, y una manera de relajarse y evitar el agotamiento a lo largo del semestre. Conocer el valor que este grupo tiene para ellos fue suficiente para hacer llorar a Gonzalez.
“Para mi, es como si todos hubiéramos hecho esto”, dijo Gonzalez. “Pero que te recuerden, que durante tanto tiempo fuiste solo tu y una visión, y ver lo agradecida que está la gente es como, si estas haciendo algo bueno, ¿verdad?”.
Gonzalez espera que el legado de RDC continúe después de sus años en UT, y que este nuevo grupo importante en la vida latina de UT permanezca para los estudiantes para siempre.
“Siempre digo que quiero volver y tener 50 años y decir: ‘¿Dónde está el club de baile de reggaeton?’ Y estaría aquí”, dijo González.
El RDC ensaya cada martes de 5 p.m. a 7 p.m. y miércoles de 6 p.m. a 8 p.m. de la tarde. Sigue sus redes sociales para estar al día de los ensayos y futuras actuaciones.