Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 1 de abril por Pili Saravia y Naina Srivastava y fue traducido al español por Mariana Flores-Sosa.
El gobernador Greg Abbott planea implementar más medidas de cumplimiento del Proyecto de Ley Senatorial 17 durante la próxima sesión legislativa para garantizar una prohibición completa de las prácticas de contratación, oficinas y capacitaciones de diversidad, equidad e inclusión en las universidades públicas, anunció en el Texas Policy Summit el 20 de marzo.
Abbott dijo que algunas universidades debían tomar responsabilidad por ignorar la SB 17. El senador Brandon Creighton, autor del proyecto de ley, envió una carta el martes invitando a todas las universidades públicas de Texas a una audiencia en mayo para evaluar su cumplimiento.
“Estamos preocupados por la ideología que se les está inculcando a nuestros niños cuando van a nuestras escuelas y universidades”, dijo Abbott en la conferencia. “Nuestros niños no están aprendiendo los elementos básicos que garantizaran que estén mejor calificados para competir contra sus compañeros en todo el país o en todo el mundo. En cambio, están siendo adoctrinados con ideologías de profesores extremadamente liberales y de base socialista en nuestras universidades”.
Elsie Kindall, asociada de asuntos gubernamentales de Equality Texas, dijo que el lenguaje vago de la SB 17 dificulta su cumplimiento. Dijo que el cierre por parte de la universidad del Centro Multicultural y el Centro de Genero y Sexualidad a favor del Centro de Mujeres, fueron necesarios para cumplir con la ley.
“Lo que (SB 17) considera exclusion es justo lo que la gente normalmente llamaría ‘lugares seguros’, como lugares seguros para estudiantes negros, lugares seguros para estudiantes latinos”, dijo Kindall. “Esos lugares se consideran excluyentes para otros estudiantes que no pertenecen a ese grupo demográfico”.
Sin embargo, Kindal dijo que el cierre por parte de la universidad de programas como Monarch, que apoyaba a estudiantes indocumentados sin distinción de raza o sexualidad, puede considerarse un cumplimiento excesivo.
“En ninguna parte de la SB 17 se enumera el estatus migratorio”, dijo Kindall. “No prohíbe la programación que mejora el rendimiento académico o los resultados de posgrado relacionados con el estatus migratorio”.
Según una comunicación interna obtenida por el Texan, Monarch también fue cerrado debido a una posible violación de las leyes de inmigracion de los EE. UU. además del cumplimiento de la SB 17.
UT transformó su División de Diversidad y Participación Comunitaria a la División de Participación universitaria y comunitaria y cambió la programación para cumplir con los requisitos. Otras universidades públicas como la Universidad de Houston y Texas A & M también cerraron sus centros de diversidad. Texas A & M también despidió a todos sus empleados de la oficina de diversidad, según el Battalion. UT cambió los puestos del personal a la luz de la SB 17.
En su carta, Creghton dijo que sospecha que algunas universidades simplemente cambiaron el nombre de sus centros de DEI. Su carta advirtió a las universidades que si el Comité de Educación del Senado determina que no cumplieron con el proyecto de ley, el estado puede congelar la financiación estatal de las universidades.
El profesor de derecho de Texas, Randy Erben, dijo que la audiencia de mayo proporcionará una buena indicación de cómo se desarrollará la sesión legislativa del 2025. Dijo que mientras los legisladores republicanos sigan ocupando ambas cámaras legislativas, el estado no dará marcha atrás en el aumento de las restricciones del proyecto de ley.
Erben dijo que reexaminar el proyecto de ley en la sesión legislativa de 2025 pone en riesgo cualquiera de las excepciones actuales del proyecto de ley, incluidas las organizaciones de estudiantes registrados en la universidad, la instrucción de cursos académicos, panelistas, la recopilación de datos y la admisión de estudiantes. Dijo que cuanto más avanzan las restricciones, más se acerca el proyecto de ley a posibles desafíos de la primera enmienda.
“Podrían ir más lejos”, afirmó Erben. “Claro que podrían. Podrían incluir más programas y ser aún más prescriptivos en lo que le piden a la gente que haga o no haga”.