Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 3 de octubre de 2024 por Behr Rinke y fue traducido al español por Diana Villagómez.
Al igual que muchos jóvenes de Austin, Jackie Meisel, entonces en séptimo grado, sabía exactamente qué pedirles a sus padres cada año cuando se acercaban los cumpleaños y la Navidad: un valioso brazalete del Festival de Música Austin City Limits. Meisel asistió al festival todos los años antes de que llegara la pandemia, y ahora obtiene acceso a él de una manera diferente.
Meisel ahora asiste al festival a través de turnos de catering en Amy’s Ice Creams. Después de trabajar un turno en ACL, los trabajadores asisten a los shows sin costo, gracias a sus brazaletes de trabajadores. Meisel trabajó por primera vez en el festival para Amy’s Ice Creams en 2019. Ella dijo que los turnos en el festival son únicos.
“Cuando trabajé en mi primer ACL, Amy’s estaba al lado de JuiceLand, y la energía y dinámica entre las dos tiendas fue divertida”, dijo Meisel. “Puedes hablar con las tiendas al lado de ti. Puedes intercambiar comida… Desearía que todos trabajaran en ACL”.
Sno-Beach comenzó a ofrecer servicios de catering en ACL en 2017, con su principal grupo de trabajo compuesto por estudiantes de la Universidad de Texas, dijo Elizabeth Newsom, la propietaria y operadora. Para los largos turnos del festival, Newsom dijo que los estudiantes son buenos trabajadores.
“Los estudiantes están ansiosos por estar aquí”, dijo Newsom. “Ellos traen la energía en un día bastante agotador, especialmente en esos momentos de mayor afluencia, cuando las filas son interminables durante horas”.
Newsom dijo que Sno-Beach no tiene muchas restricciones o directrices para los trabajadores, lo cual les permite asistir a los conciertos.
“Si hay un artista que alguien realmente quiere ver, tratamos de ser flexibles para que puedan salir en su descanso por 30 minutos o así”, dijo Newsom. “Si las cosas no están muy ocupadas o si su turno se acaba, entonces están libres para disfrutar del festival”.
Daniella García, estudiante de psicología del último año y “bananarista” en el camión de comida Bananarchy, dijo que trabajar en el festival este año fue una decisión fácil.
“He ido cada año desde 2019, así que estoy súper emocionada de trabajar también”, dijo García. “Estoy segura de que estaré un poco cansada, pero está bien”.
Mientras organizaciones como la Fundación de Parques de Austin ofrecen formas para que los estudiantes se involucren a través del voluntariado, trabajar en el festival garantiza un salario cuando termine el fin de semana.
“Tienes que estar lista para estar de pie y atender a los clientes durante probablemente entre ocho y 10 horas”, dijo Meisel. “Pero es muy disfrutable”.
Algunos negocios, como Amy’s, etiquetan los turnos del festival como “catering” para garantizar una mejor paga para sus trabajadores.
“Cuando estás en el área de catering, ganas más de lo que ganas cuando estás en la tienda”, dijo Meisel. “Eso, más todas las propinas que recibes en ACL, y la duración de tus turnos… hay un pago más alto y luego propinas más altas”.
Con los boletos que van de $370 a $380 para un pase de fin de semana y $165 para un pase de un día, Newsom dijo que ganar un salario y tener acceso al festival es una situación en la que todos ganan. Meisel mencionó que, aunque los turnos son difíciles, el trabajo duro resulta ser gratificante.
“Si eres el tipo de persona que está lista para trabajar por un tiempo y mantener la energía alta, es una de las mejores experiencias laborales que podrías tener”, dijo Meisel.
Nota del editor: Esta historia ha sido corregida para abordar el error ortográfico en el nombre de una fuente. *The Texan* lamenta este error.