Este artículo se publicó por primera vez el 19 de Noviembre del 2024 por Miles Schuk Ehler y fue traducido al español por Anuar Yutani.
A medida que los deportes electrónicos ganan popularidad alrededor del mundo, las universidades comienzan a reconocer su importancia cultural, y UT no es la excepción. Después de una reciente competencia en contra de esports Texas A&M, Longhorn gaming recibió apoyo y recursos, posicionándose como una comunidad pionera para los juegos competitivos en el campus.
La cultura de los esports en Texas fomenta camaradería, trabajo en equipo y un sentido de propósito comunal, atrayendo estudiantes de diversos orígenes. Muchos jugadores se han unido a Longhorn gaming por su amor a los videojuegos, pero descubren una comunidad orientada al trabajo en equipo similar a equipos de deportes tradicionales. Competir se convierte en más que solo ganar – se trata de construir relaciones duraderas y trabajar para conseguir una meta.
“La atmósfera del equipo es especial gracias a las conexiones que creas con tus compañeros”, dijo Julian Peng, sophomore y director de Longhorn Gaming.
Este espíritu de equipo transforma los esports de un interés casual a una ocupación seria, uniendo a estudiantes bajo la bandera de UT y creando una comunidad que prospera gracias al apoyo mutua y excelencia competitiva.
Competir en deportes electrónicos a nivel universitario tiene sus desafíos, especialmente para los estudiantes de Texas, donde los esports siguen siendo una actividad de club sin becas. Los jugadores deben equilibrar las exigencias de sus estudios con su compromiso con los juegos competitivos.
“Los jugadores realmente juegan solo por diversión – no tienen dinero ni becas en juego”, comentó Peng.
Sin embargo, la universidad está aumentando su apoyo a la comunidad de esports, proporcionando recursos que permiten a los jugadores competir a un nivel más alto. Una adición notable es el Alienware Longhorn Esports Arena and Lounge, una instalación de última generación equipada con PCs de alta gama, monitores de 360 Hz y estaciones Alienware de primer nivel que pueden ser usadas por todos los jugadores.
“Los videojuegos han sido como el desvalido, subestimados en lo grandes que son”, dijo Nicole Miranda, senior y coordinadora de difusión de Longhorn Gaming. “Así que ver apoyo de parte de la universidad es increíble. Hace felices a los estudiantes y ayuda a que los esports crezcan más en el campus”.
Shreshth Saride, freshman, competidor varsity y gerente del equipo de Valorant, un popular juego táctico, aplaudió los esfuerzos de la universidad.
“UT es una de las mejores escuelas en cuanto al apoyo a los esports”, afirmó Saride.
Más allá de proporcionar recursos físicos, Longhorn Gaming también conecta a los jugadores con entrenadores y oportunidades de trabajo en equipo, fomentando un entorno en el que estudiantes de todos los niveles de habilidad pueden prosperar competitivamente.
Sin embargo, Saride y otros miembros creen que Texas podría seguir ampliando los recursos y organizar más eventos para atraer una mayor participación, construyendo sobre esta base. Comentan que incluir el programa de esports junto al nombre de UT sería excelente para aumentar la visibilidad.
Saride también resaltó la inclusividad de la universidad y sus esperanzas para el futuro de los esports en Texas.
“UT ofrece una experiencia fenomenal para todos… a su nivel de habilidad, incluso en niveles más altos”, agregó.