Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 7 de agosto por Areebah Bharmal y fue traducido al español por Erika Ruiz.
Un estudio publicado en el mes de julio encontró que los gobiernos autoritarios se benefician del secretismo proporcionado por el cifrado de ciertas aplicaciones de mensajería y lo usan para difundir propaganda.
Realizado por el Center for Media Engagement, la investigación descubre que mientras activistas igual usan aplicaciones de mensajería encriptada, el miedo de vigilancia significa que los propagandistas tienen la ventaja en la mayoría de los casos.
“La preocupación que tenemos es que prácticamente no es democrático,” dijo Inga Trauthig, jefa de investigación en el Laboratorio de Investigaciones de Propaganda del Center for Media Engagement. “La gente recibe propaganda y piensa que es sin filtro, información y comunicación auténtica. Obtienes una perspectiva sesgada sobre las acciones de política.”
El profesor de gobierno Kurt Weyland dijo que los regímenes no democráticos a menudo usan la propaganda como la primera capa de control.
“Un dictador, un autoritario, en última instancia, descansa en la coerción y la fuerza,” dijo Weyland. “Si puedes mantener tu poder sin tener que usar toda la fuerza, es lo mejor. Esa es la razón por la que usas la fuerza sólo… cuando realmente se trata de empujar”.
Trauthig dijo que los propagandistas estatales adaptan el contenido y utilizan las características disponibles en aplicaciones de mensajería encriptada para proporcionar propaganda. Trauthig hizo referencia al partido de Bharatiya Janata en India, que usa la función de reenvío en WhatsApp para difundir sus mensajes.
“El partido (BJP por sus siglas en inglés) tiene a varias personas trabajando para producir propaganda específicamente para WhatsApp,” dijo Trauthig. “Por ejemplo, comparten un video, y luego comparten una sección corta de texto con el video, y en realidad es diferente de lo que se está enseñando en el video, pero se reenvía tan rápido que la gente solo lee el texto. Eso puede ser mensajes de propaganda”
Trauthig dijo que el primer paso hacia una solución es entender que los gobiernos autoritarios usan aplicaciones de mensajería para difundir propaganda. Luego, la gente debe de pensar críticamente sobre el contenido que ven en las redes sociales. Las plataformas también deben de reconocer la importancia global.
Sin embargo, Weyland dijo que la gente puede sobreestimar los efectos de las nuevas innovaciones. Dijo que debido a que eventualmente todos capitalizan las nuevas tecnologías, el equilibrio de poder no se ve afectado.
“La propaganda no depende de las redes sociales,” dijo Weyland. “Esto es solo una ronda más en los últimos 2000 años de competencia entre el gobierno y la gente.”
Mientras que poner mucha importancia en un medio puede ser dañino, Trauthig comentó en un correo electrónico que está contra criticando los medios en línea y señalo a los avances recientes en tecnología, el uso intensivo de las redes sociales a nivel mundial y su impacto en la vida de las personas.
“Las aplicaciones de mensajería encriptada y el impacto que tienen en la opinión pública y la democracia han sido ocultadas detrás de puertas cerradas,” dijo Trauthig. “Estamos contribuyendo a investigaciones para sacar eso un poco más a la luz.”