Con poco más de dos minutos para el final del juego, el mariscal de campo de segundo año (redshirt), Quinn Ewers, lanzó un pase perfecto al receptor abierto de tercer año, Adonai Mitchell, en tercera y 12. Con poco más de dos minutos para el final del juego, Mitchell recibió el pase para una ganancia de 35 yardas, sellando la victoria de Texas.
Texas no tenía impulso después de que TCU anotara 20 puntos sin respuesta en el último cuarto y se encontraba acorralado en su propia yarda 13, un cambio completo respecto a la primera mitad.
“Vi un uno contra uno para Mitchell y darle una oportunidad generalmente resulta a nuestro favor, y así fue esta noche”, dijo Ewers. “Fue bastante genial que él bajara con ese balón y obtuviéramos la victoria aquí”.
En la primera mitad de su primer partido de regreso después de lesionarse el hombro contra Houston, Ewers lanzó para 244 yardas, un touchdown y una intercepción.
La intercepción llegó de una manera extraña cuando Ewers lanzó demasiado lejos para Worthy. Millard Bradford de TCU interceptó el pase, buscando un gran regreso. El receptor abierto de último año, Jordan Whittington, falló en su primer intento de tackle, pero se levantó y persiguió a Bradford para derribarlo por detrás.
En la tacleada Whittington le quitó el balón a Bradford y Texas recuperó el balón de manera dramática.
“Fue una gran jugada de Jordan Whittington al quitarle el balón después de la intercepción”, dijo el entrenador en jefe Steve Sarkisian. “Pensé que fue una jugada crítica en el partido”.
Texas estaba funcionando de la mejor manera en ambos lados del campo en la primera mitad. La ofensiva acumuló 331 yardas totales y la defensa mantuvo a TCU en 110 yardas.
La conexión entre Ewers y Worthy regresó sin perder ritmo, con Worthy atrapando ocho pases para 120 yardas en la primera mitad. El corredor de segundo año, Jonathon Brooks, corrió para dos touchdowns y Ewers lanzó uno a Mitchell para otra anotación.
En defensa, el esquinero de segundo año, Terrance Brooks, interceptó al mariscal de campo de TCU Josh Hoover con menos de un minuto en la primera mitad. Texas tenía todo el impulso al entrar al descanso, pero TCU iba a recibir el kickoff al inicio del segundo tiempo.
“Pensé que nuestra cobertura fue realmente buena”, dijo Sarkisian. “En la primera mitad, cubrimos muy bien. Jugamos bien el pase profundo. Rompimos algunas jugadas cuando las completaron. Estábamos tacleando realmente bien, pero a medida que avanzaba el juego, simplemente no tacleamos muy bien”.
Desde el inicio del segundo tiempo, TCU tomó el control del juego. El tacleo no fue lo único con lo que Texas luchó en la segunda mitad.
La defensa cedió más de 300 yardas por pase y la ofensiva tuvo dificultades para mover el balón, solo acumulando 151 yardas en la segunda mitad.
Worthy solo fue buscado en tres ocasiones y tuvo dos recepciones por solo 15 yardas. La única gran jugada de Texas fue la conversión de tercera oportunidad a Mitchell.
Texas enfrentó dificultades para cerrar el juego, cediendo 20 puntos en el último cuarto.
“A nadie le gustaría que jugáramos un juego completo de cuatro cuartos más que a mí”, dijo Sarkisian. “Y luego nuestros jugadores también. Como siempre, tenemos que tratar de encontrar los botones correctos para presionar en nuestra preparación”.
Con la victoria, Texas tiene un récord de 9-1 y está solo en el primer lugar en la Big 12 con dos juegos restantes. Texas se enfrentará a Iowa State el próximo sábado.
