Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 13 de noviembre por Angelica Ruzanova y fue traducido al español por Valeria Mota.
Todo comenzó en un tailgate, con dos amigos y una conversación sobre comenzar un negocio. Después de una década, el aroma de su flan napolitano y sus tortillas caseras llena los mercados locales de Austin y sus sueños al fin se cumplieron.
Jesse Mondragon y Robert Silva consiguieron su maestría en el programa de Comercialización Tecnológica de McCombs (MSTC) en el 2020, lo cual impulsó el comienzo de Mesocano, su compañía de comida mexicana, con su cofundador Michael Mondragon. Con la receta de flan de su padre, los dos hermanos y un amigo vieron una oportunidad de expandir el mercado del flan tradicional.
“Siempre fue el flan”, dice Jesse Mondragon. “Siempre resaltó conmigo y mi hermano. Es el primer producto de muchos que estamos planeando en sacar, pero queríamos enfocarnos en el flan porque es con lo que crecimos”.
Con tres títulos de la Universidad de Educación, La Escuela LBJ de Asuntos Públicos y McCombs, Jesse se le ocurrió la idea de Mesocano durante su tiempo en UT. Dice que el programa de un año tenía cursos que lo preparó para empezar un negocio desde cero.
“El programa en verdad te motiva para querer buscar y empezar algo”, dice Jesse. “Siempre había querido empezar un negocio y es por eso que yo y Robert conectamos. Pero yo siempre quería tener un restaurante con mi papá”.
Michael Mondragon, un graduado de UT con un título en Tecnologías en Artes y Entretenimiento, dice que maneja los aspectos visuales del negocio. Creó el logo de Mesocano—un jaguar azul y dorado con elementos aztecas—después de diseñar gráficas para varias compañías pequeñas cuando era estudiante universitario.
“Me enamoré del proceso de ser una compañía pequeña, un ambiente pequeño y trabajar con un equipo pequeño para darle vida a una visión”, dijo Michael. “Por eso empecé a trabajar con Mesocano”.
Silva, un exalumno de UT con un título en Ingeniería Civil, se metió al programa MSTC y convenció a Jesse Mondragon a hacer lo mismo. En Mesocano, Silva dice que él maneja las finanzas de la compañía, como la nómina y pronóstica de sueldos, pero las responsabilidades de todo el equipo se empalman en la cocina.
“Hacemos un poquito de todo”, dice Silva. “Todos trabajan en la cocina: a lo mejor Michael toma más iniciativa en el proceso de cocinar en el horno mientras yo preparo y mezclo los ingredientes”.
Los tres fundadores siguen interactuando con la comunidad Longhorn, ayudando a estudiantes de UT a empezar sus negocios y dando discursos para cursos de emprendimiento mínimo una vez al semestre.
“Los últimos tres años solo han sido aprender todos los días”, dice Jesse. “Es una experiencia de aprendizaje”.
Su flan de vainilla se vende en Mueller Farmers Market, Whole Foods, Central Market y otras tiendas dentro y fuera de Austin. Jesse dice que el siguiente paso para Mesocano incluye expandirse orgánicamente, regionalmente y culturalmente.
“Somos mexicanos americanos, nuestros padres son de México, y a veces siento que nos subestimamos”, dice Jesse. “Hay muchas cosas que la cultura mexicana ofrece que mucha gente puede disfrutar”.