Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 28 de Septiembre del 2024 por Henry Hipshman y fue traducido al español por Diana Villagomez.
El equipo de voleibol de Texas, clasificado en el número 8, entró a la SEC en estilo, enfrentándose a su rival Texas A&M en College Station el pasado viernes. En su primer partido en la SEC del año, los Longhorns lograron la victoria, superando a los Aggies en cuatro sets, 3-1.
Las rivalidades son una cosa, pero entrar al terreno del equipo contrario para el primer partido de la SEC es un animal completamente diferente. Los Longhorns comenzaron el juego con un terreno inestable, habiendo alternado victorias y derrotas hasta el momento en esta temporada. No fue hasta la semana pasada que Texas logró sus primeras victorias consecutivas de la temporada, y la victoria contra A&M extendió su racha a tres.
Texas tomó el control temprano contra los Aggies, ganando el primer set 25-16. Texas A&M respondió llevándose el segundo set 25-14. A partir de ahí, los sets se mantuvieron reñidos, con Texas ganando los últimos dos por no más de cinco puntos.
El tercer set resultó ser el más cerrado, con Texas ganando por dos puntos, 25-23. La estudiante del último año y atacante exterior Madisen Skinner lideró al equipo en kills con 11, empatada con sus compañeras, la redshirt estudiante del último año y atacante opuesta Reagan Rutherford y estudiante del tercer año y atacante exterior Devin Kahahawai. Skinner y Rutherford llegaron al partido con experiencia en la SEC, habiendo sido ex compañeras en Kentucky antes de transferirse, Skinner en 2022 y Rutherford el año pasado. Kahahawai tuvo otro juego impresionante, dominando el cuarto set con cinco kills y el servicio ganador.
Un aspecto poco característico del juego de Skinner fue que registró 10 errores contra los Aggies. En general, el equipo terminó con un porcentaje de efectividad de 0.175, un total de 50 kills, 46 asistencias y cinco bloqueos.
Los Aggies ahora tienen un récord de 9-2 en el año, con una única victoria ante un equipo clasificado, sobre el entonces número 23 Baylor. Sus dos derrotas hasta ahora incluyen a No. 7 Wisconsin y ahora Texas. El récord de Texas es actualmente de 6-3, y aunque es un inicio menos que ideal para los dos veces campeones nacionales, dos de sus tres derrotas han sido contra oponentes clasificados, incluyendo al entonces número 2 Stanford.
La victoria sobre los Aggies ofrece una nota positiva para un inicio de temporada que ha mostrado un juego algo errático. Tres de las cuatro derrotas de Texas la temporada pasada ocurrieron antes de octubre y parece que se está repitiendo una situación similar actualmente.
Texas continuará su gira de partidos como visitante cuando viaje a Louisiana para enfrentarse a la LSU, que no está clasificada, el domingo. El partido se llevará a cabo a las 2 p.m. y será transmitido por el SEC Network.