Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 8 de febrero por Daniela Capistran e Isaiah Williams y fue traducido al español por Maryella Diaz.
Alrededor de 300 estudiantes y miembros de la comunidad marcharon desde la fuente “Littlefield” hasta el capitolio de Texas el sábado para protestar por las políticas de inmigración de Presidente Donald Trump y las acciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos.
La protesta, que fue organizada por la fraternidad Sigma Lambda Beta empezó en la fuente Littlefield a las 10 de la mañana y reunieron a múltiples organizaciones estudiantiles, incluyendo a los Estudiantes para una Sociedad Democrática, la hermandad Sigma Lambda Alpha y la asociación de estudiantes de leyes chicanos.
Joban Hernandez, el organizador de la protesta de Sigma Lambda Beta, dijo que su organización quería crear una plataforma para unir a su comunidad.
“Cuando les sugerí a la fraternidad que deberíamos de tener una protesta, vino el hecho que mi familia está aquí ahora, y les tomó años y años para poder conseguir su residencia”, compartió el estudiante de ciencias de ejercicio de último año Hernandez. “A lo largo de esos años, batallamos para asegurarnos de que tuviéramos suficiente para pagar la renta de mes a mes (y) asegurarnos de tener comida”.
Los organizadores distribuyeron los folletos de “conoce tus derechos” a los manifestantes antes de que la protesta comenzará. Los manifestantes usaron camisetas del equipo nacional de futbol Mexicano, ondeaban banderas mitad de México y mitad de los Estados Unidos y agarraban anuncios demandando el final de la criminalización de un estatuto migratorio. Ricardo Marquez Reyes, un estudiante de primer año de negocios, matemáticas e ingeniería, uso unos lentes de sol con la frase que originó del movimiento chicano “Viva la raza, si se puede”.
“Si, se puede hacer, siempre se puede hacer – no importa lo que te digan”, dijo Marquez Reyes. “Siempre estaremos aquí, y siempre te respaldamos. Somos una comunidad”.
Aproximadamente a las 11:15 de la mañana, los manifestantes marcharon a el capitolio acompañados por UTPD, dado a que su presencia fue pedida por los organizadores, Mike Rosen el portavoz de la universidad dijo en un correo electrónico. Cuando los manifestantes llegaron, al menos 22 personas compartieron sus historias personales sobre las interacciones con el sistema de inmigración americano de sus familias y mensajes de apoyo a los otros en la audiencia.
“Los republicanos en el edificio detrás de nosotros están en contra de nosotros”, comentó Emily Moreno una estudiante de gobierno de primer ano. “Ellos no nos quieren ver unidos. Nos quieren separar. Quieren separar a nuestras familias. No podemos dejar que eso pase”.
Jorge Garcia un estudiante de economía de último año compartió en su discurso que miembros de su familia temen un enfrentamiento con ICE.
“(Mi padre) me dijo, ‘Hijo, tienes que regresar con nosotros”, dijo Garcia. “Tienen miedo. No pueden ir a comprar mandando porque tienen miedo de ser deportados”.
Los manifestantes se quedaron en el capitolio hasta la 1:15 de la tarde antes de marchar de regreso a la fuente Littlefield y dispersarse. Hernandez dijo que a pesar del número de deportaciones, su movimiento no parará de apoyar a los inmigrantes.
“Organizamos todo esto para ti”, dijo Hernandez en un discurso que compartió en español. “Para las personas que no están aquí, para los que no tienen una voz, para los que tienen miedo”.