Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 31 de julio por Natalia Simbeck y fue traducido al español por Jessica Nino.
Los médicos y padres de jóvenes transgenero demandaron al estado de Texas el 12 de julio en respuesta al Proyecto de Ley del Senado 14, una ley que prohíbe la atención médica relacionada con la transición para menores.
La nueva ley que entrará en vigencia el 1 de septiembre, prohíbe tratamientos como bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales y cirugías relacionadas con la transición. Los demandantes, incluidas las familias y los médicos, argumentan que la ley discrimina a los jóvenes transgenero al prohibir estos tratamientos solo a aquellos que los usan para la transición. Además argumentan que la ley viola los derechos al impedirles brindar atención médica a sus hijos.
“Están diciendo específicamente que no es para niños trans, pero la práctica puede continuar”, dijo Andrea Segovia, asesora principal de campo y políticas de la Red de Educación Trangenero de Texas. “Decir que puedes permitir que esto continúe para los niños cisgenero que necesitan bloqueadores, o una lista de cosas que han prohibido, pero no está bien que los niños trans los usen es discriminatorio basado en la identidad de género de alguien”.
Hector Dominguez-Ruvalcaba, profesor de literatura y culturas latinoamericanas, que investiga estudios latinoamericanos queer, dijo que la prohibición es un ataque frontal contra la comunidad LGBTQ+.
“Sugiere que los representantes que proponen y votan estas leyes tienen una agenda contra un gran sector de la población de Texas”, dijo Dominguez. “Nuestra legislatura está claramente en contra de aspectos fundamentales de nuestra democracia, y la gente tiene el derecho y la fuerza para detener esas intenciones de dictadura”.
Segun Psychology Today, los datos muestran que el acceso a la atencion de afirmacion de genero se asocia con mejores resultados de salud mental, mientras que la falta de acceso se asocia con tasas mas altas de depresion, comportamiento autodestructivo y suicidio. Sin embargo, algunas personas desconfían de las opiniones de las asociaciones médicas y creen que el gobierno debería intervenir para evitar que los niños reciban tratamientos que no se pueden deshacer o que supuestamente tienen efectos secundarios potencialmente dañinos.
“No les importan los datos”, dijo Segovia. “En realidad sostenemos la ciencia y lo que se ve que sucede de la oposición, y especialmente los legisladores que están montado en un espectáculo para obtener su reelección u obtener fondos dicen que la ciencia no es creíble”.
Los gobernadores de otros estados como Utah y Dakota del Sur ya firmaron prohibiciones de atención de afirmación de género. El resultado de la demanda, que fue presentada en Austin en un tribunal de distrito estatal, tendrá un impacto en el futuro de las personas transgenero, sus familias y proveedores médicos, dijo Segovia.
“Esto está despertando un debate nacional. Creo que los temas sexuales y de género son una preocupación global y una gran batalla en la lucha por los derechos humanos”, dijo Dominguez. “Si prosperan estas leyes que prohíben los derechos de la diversidad sexual y de género, Estados Unidos será considerado uno de los mayores violadores de los derechos humanos en el mundo”.
