Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 5 de septiembre por Mason Rouser y fue traducido al español por Hannah Garza.
Una ley que impide que los menores transgénero en Texas reciban atención de afirmación de género entró en vigencia la semana pasada a pesar de que un tribunal de distrito estatal dictaminó que la ley probablemente viola la Constitución de Texas.
El proyecto de ley 14 del Senado prohíbe la administración de atención médica de afirmación de género, ya sea bloqueadores de la pubertad, terapia hormonal y cirugía para menores que experimentan disforia de género. La ley también otorga permiso a la Junta Médica de Texas de revocar la licencia de cualquier médico que brinde dicha atención.
El 25 de agosto, la jueza de distrito del estado, Maria Cantú Hexsel, emitió una orden judicial en un intento de evitar que la ley entrará en vigencia el primero de septiembre. Cantú Hexsel escribió que la ley probablemente viola múltiples partes de la Constitución de Texas, incluido el derecho de los padres y las familias a tomar decisiones sobre su atención médica, el derecho de los médicos de Tejas a la libertad ocupacional y la discriminación contra los menores transgénero que experiencian disforia de género.
La Fiscalía General de Texas apeló la orden judicial de Cantú Hexsel, que detuvo su decisión y permitió que la ley entrará en vigor.
Lucian Juárez, un estudiante de último año en patología del habla, lenguaje y lingüística, es un hombre transgénero que toma testosterona. Dijo que si supiera que era transgénero a una edad más temprana, habría querido comenzar la transición con tratamientos como bloqueadores de la pubertad, un medicamento reversible que detiene la pubertad y le da a una persona la oportunidad de explorar su identidad de género, de acuerdo a Mayo Clinic.
“Solía tener mucha ansiedad social… básicamente odiaba salir y tener género”, dijo Juárez. “No siento que tenga que esconderme más (y) me siento cómodo en mi propio cuerpo más de lo que lo he hecho en toda mi vida”.
Juárez comenzó su transición a los 18 años cuando se dio cuenta del “temor existencial” que tenía sobre vivir el resto de su vida como mujer. Experimentó disforia de género, una condición que la Asociación Americana de Psiquiatría define como la ‘angustia psicológica que resulta de una incongruencia entre el sexo asignado al nacer y la identidad de género’”.
“Lo describo como haber usado siempre los zapatos equivocados toda tu vida y son súper incómodos, incluso pueden ser dolorosos a veces … Vives así toda tu vida y así es como lo sabes, pero luego te das cuenta de que no todos tienen este problema”, dijo Juárez. “Entonces te los quitas y ya no sientes ese peso pesado de ellos”.
Jonathan Gooch, director de comunicaciones de Equality Texas, una organización que trabaja en estrecha colaboración con el equipo legal que presentó la orden judicial inicial, dijo que los medicamentos como los bloqueadores de la pubertad y la terapia hormonal solo están siendo bloqueados para los jóvenes transgénero que experimentan disforia de género y seguirán estando disponibles para los jóvenes cisgénero.
“Creo que revela mucho sobre la naturaleza de esta ley”, dijo Gooch. “Solo prohíbe la atención médica en función de quién recibe la atención médica, lo que es por su propia naturaleza discriminatorio”.