Nota del editor: Este artículo se publicó por primera vez el 11 de septiembre por Mason Rouser y fue traducido al español por Hannah Garza.
Una nueva ley de Texas que limita el poder de los gobiernos locales para legislar en ciudades de todo el estado entró en vigencia el primero de septiembre, a pesar de una decisión legal del condado de Travis que la calificó inconstitucional.
El proyecto de ley 2127 de la Cámara de Representantes, apodado el proyecto de ley “Death Star” por los opositores, impide que los gobiernos municipales aprueben y hagan cumplir ordenanzas locales en áreas políticas amplias como la agricultura, el trabajo y los recursos naturales donde ya existe la ley estatal. La ley tiene la intención de corregir el “mosaico” de regulaciones comerciales inconsistentes creadas por diferentes ordenanzas de la ciudad y tiene la intención de devolver un amplio poder regulatorio al estado.
El mes pasado, la jueza de distrito del condado de Travis, Maya Guerra Gamble, dictaminó que la ley violaba la constitución de Texas en una demanda encabezada por la ciudad de Houston. Poco después, la Fiscalía General apeló el fallo, permitiendo que la ley entrará en vigencia.
Joshua Blank, director de investigación del Texas Politics Project, dijo que el público no entenderá el alcance completo de la ley hasta dentro de bastante tiempo. Dijo que tomará a individuos desafiando ordenanzas específicas de la ciudad en todo el estado y jueces determinando si la ley estatal se adelantaría a esas ordenanzas para obtener una imagen completa de las ramificaciones del proyecto de ley 2127.
La ley se dirige en gran medida a las ciudades urbanas y liberales al evitar que aprueben políticas progresistas a nivel local, según el Texas Tribune. Blank dijo que la ley afectará en última instancia a todos los gobiernos locales, “incluida la mayoría de los gobiernos republicanos en todo el estado”.
“La legislatura solo se reúne para una sesión de 140 días cada dos años y generalmente se centra en las necesidades del estado, no en las necesidades de ninguna geografía política local, mientras que los gobiernos locales se eligen regularmente para responder a las necesidades de los residentes locales como mejor les parezca”, dijo Blank. “En esencia, el problema aquí es que los gobiernos locales por ley ahora deben ser menos receptivos a las necesidades de los residentes locales por temor a acciones legales adversas contra ellos”.
Los residentes de Austin temen que el proyecto de ley anule las regulaciones locales no codificadas por la ley estatal o federal destinadas a proteger a los trabajadores de enfermedades afligidas por el calor, incluida una ordenanza de 2010 que requiere que los trabajadores de la construcción reciban un descanso de 10 minutos para tomar agua cada cuatro horas.
“No tenemos ninguna protección estatal o federal para los trabajadores”, dijo Christine Bolaños, directora de comunicaciones de la organización de justicia social Workers Defense Project. “Realmente ha sido responsabilidad de organizaciones como la nuestra y nuestros miembros, la gran mayoría de los cuales son trabajadores de construcción, luchar y ganar ordenanzas de descanso”.
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos muestran que Texas lidera el país en muertes relacionadas con el calor en el trabajo, con 42 registradas desde 2011. Bolaños, quien protestó contra el proyecto de ley 2127 frente a la mansión del gobernador la semana pasada, dijo que la crisis climática sólo exacerbaría las lesiones y muertes relacionadas con el calor si no se mantienen las protecciones para los trabajadores.
“Todo lo que queremos es que nuestros legisladores estatales rindan cuentas a las personas que hacen que este estado funcione”, dijo Bolaños. “Estas personas que ven aquí el día de hoy son las que construyen nuestros hospitales, nuestras escuelas, nuestros puentes, y si se están desmayando, si se están muriendo, no vamos a ser el gran estado de Texas que nos decimos a nosotros mismos que somos”.